Comprar una vivienda o un apartamento es, probablemente, la decisión financiera más importante a la que se enfrenta una persona a lo largo de su vida, por lo que una adecuada planificación respecto a esta inversión es fundamental para cuidar las finanzas.
De acuerdo con el banco BBVA, en el momento en que una persona se decida a comprar un inmueble, es importante que no se deje llevar por las emociones, sino que mantenga “la mente fría” para evitar cometer ciertos errores comunes, los cuales son descritos a continuación.
1. Saltarse el presupuesto establecido: Antes de empezar a pensar en contratar una hipoteca es necesario establecer un presupuesto realista y conocer cuál es la cantidad máxima que se puede destinar a la compra de una casa. Una vez establecido el presupuesto, hay que iniciar la búsqueda de vivienda bajo ese parámetro, es decir, habrá que descartar las opciones que se encuentren fuera de las posibilidades del comprador.
“A la hora de contratar una hipoteca es importante contar con una situación financiera estable. Los expertos recomiendan que el endeudamiento por obligaciones financieras no suponga más del 35-40 % de los ingresos mensuales de una persona”, destaca.
2. Pasar por alto los gastos adicionales: La compra de una vivienda conlleva otros gastos asociados, además de la hipoteca, que el comprador también debe tener en cuenta. Entre ellos se encuentran gastos como el notario, el registro de la propiedad o impuestos como el IVA.
3. Obviar detalles durante la inspección: Cuando es un hecho el inmueble que se va a adquirir, conocer la persona su estado es clave para saber si es la decisión más conveniente. En ese sentido, la mejor opción es contratar a un inspector profesional que se encargue de corroborar el estado de la vivienda e identificar posibles defectos. “Hay que tener en cuenta que una vez firmada la compraventa, los desperfectos que tenga la casa y sus correspondientes arreglos pasan a ser problema del nuevo propietario”, señala.
4. Considerar únicamente las necesidades actuales: Un error común es comprar una vivienda en función de las necesidades que se tienen en el momento; sin embargo, se trata de una decisión que hay que tomar con vista a futuro, de allí que sea necesario tener en cuenta algunas variables como la localización, distribución de los espacios internos o incluso posibles reformas. “Es posible que pasado el tiempo la persona quiera, por ejemplo, aumentar la familia y en ese caso conviene prever cuánto espacio adicional sería necesario para la llegada de un nuevo miembro”, resalta.
5. Temor a negociar el precio: Este error resulta muy común y es algo de lo que las personas suelen arrepentirse con el tiempo. Nunca se debe tener miedo a negociar el precio de la vivienda. “Dejar a un lado la vergüenza puede suponer una reducción significativa en el precio”, acota.
6. Quedarse con la primera opción sin haber comparado: Para poder tomar la mejor decisión conviene hacer un ejercicio de búsqueda exhaustivo. Conocer qué otras viviendas se venden en la zona y cuál es el precio medio de mercado puede resultar de gran ayuda.
“Conocer estos aspectos facilita la posición del comprador, no solo a la hora de encontrar la casa perfecta, sino también en el momento de negociar el precio”, concluye el BBVA.
En definitiva, una buena planificación y evitar los errores comunes antes descritos, marcarán el éxito frente a la compra de un inmueble, y que esta inversión se convierta una oportunidad a futuro si se desea recuperar el capital que se destinó para ello, y que seguramente será mayor debido a que los bienes inmuebles suelen valorizarse con el transcurrir del tiempo.