En Colombia existe una participación del 30 % de mujeres en cargos de alta dirección y cerca de un 45 % en roles de primera línea como vicepresidencias y gerencias, según un informe de Page Executive.

Margarita Maldonado, Associate Manager de PageGroup, aseveró que hay “una cultura que todavía está llena de sesgos frente al tema de género en alta dirección”. “Adicionalmente, las organizaciones no cuentan con políticas o condiciones necesarias para lograr el desarrollo de las mujeres y que puedan ocupar posiciones gerenciales”.

Las organizaciones no cuentan con políticas o condiciones necesarias para lograr el desarrollo de las mujeres y que puedan ocupar posiciones gerenciales. | Foto: Getty Images

A lo que agregó que “las creencias que se han instaurado frente al rol de hombres y mujeres en el entorno, la competitividad y el cómo las mujeres pueden compaginar su carrera con su rol dentro de la familia, han hecho que lograr esta equidad tarde en darse”.

Principales cargos

Según el informe, los cargos ejecutivos siguen siendo liderados en su mayoría por hombres. Por ejemplo, roles como directores generales y directores de finanzas continúan siendo en mayor parte ocupados por estos; mientras que las direcciones de recursos humanos, comunicaciones, servicio al cliente y legal, cuentan con una participación significativa por parte del género femenino.

En Colombia hay una tendencia positiva por parte de las empresas de ocuparse en resolver los principales obstáculos que tienen las compañías frente a la equidad de género. | Foto: Getty Images

De igual forma, los sectores en los que más se encuentran mujeres en cargos directivos son servicios sociales, educación, hotelería, restaurantes y comercio.

Por su parte, Paola Pulgarín, Senior Partner de la firma, aseveró que “hoy en día los cargos directivos en América Latina están mayormente ocupados por presencia masculina, lo cual evidencia el largo camino que aún queda por recorrer en la región respecto a la diversidad en estos roles”.

Brecha salarial

Por otra parte, según el “Estudio de Remuneración 2023 Latam”, las diferencias también se hacen visibles en términos de la brecha salarial, pues las mujeres presentan esquemas de remuneración fija, mientras que en los hombres es más común una combinación entre remuneración fija y variable, es decir, reciben otros beneficios adicionales al sueldo.

Además, Maldonado aseveró que “en las empresas donde las mujeres participan en procesos de liderazgo se han encontrado una serie de beneficios. El primero es que aumenta su competitividad, pues tienen mayor posibilidad de definir estrategias que contemplen variables más complejas”.

De igual forma, la interacción entre grupos diversos logra que los equipos tengan mayor visión y oportunidad de crear estrategias diferentes y asumir de una mejor manera la complejidad del mercado.

Según la experta, se ha determinado que las mujeres cuentan con características y habilidades blandas como empatía, humildad y determinación, que han hecho que muestren resultados de alto impacto dentro de sus organizaciones.

Así mismo, para el 74 % de los ejecutivos en Colombia resulta importante trabajar en empresas donde se promuevan acciones que busquen la igualdad de género, generando un mayor sentido de pertenencia con las compañías, siendo Colombia como el país en el que mayor consideración se tiene sobre este aspecto, seguido por México (71,2 %) y Argentina (64,3 %).

Las diferencias también se hacen visibles en términos de la brecha salarial, pues las mujeres presentan esquemas de remuneración fija, mientras que en los hombres es más común una combinación entre remuneración fija y variable. | Foto: Stephan Zabel

Destacó que en Colombia hay una tendencia positiva por parte de las empresas de ocuparse en resolver los principales obstáculos que tienen las compañías frente a la equidad de género, por lo cual han empezado a trabajar por lograr una mayor participación de las mujeres en cargos habitualmente ocupados por hombres, en general, pero en especial en posiciones de alta dirección.

En tal sentido, muchas compañías tienen programas de formación y rankings para diagnosticar y poder generar tácticas al respecto. Las mayores oportunidades para conseguir este objetivo deben centrarse en el “cómo” lograr avanzar con acciones que generen mayor impacto.