El aumento en el costo de vida es una situación global que se ha hecho más notoria por la pandemia del virus de la covid-19, el incremento del costo de muchas materias primas y la guerra que tienen Rusia y Ucrania. En América Latina, este fenómeno también afectó la economía de las mujeres y cambió algo su comportamiento de consumo y el comportamiento de sus familias.
Según el estudio Impacto del incremento del costo de vida para las mujeres, realizado por Avon y Gentedemente, varios países de América Latina reflejan un escenario pesimista, en el que la mayoría de las mujeres encuestadas (73%) cree que la situación en su país ha empeorado, también algo más de la mitad (54%) cree que su situación personal también ha empeorado respecto al año anterior.
En este estudio, en el cual se entrevistaron a 2667 mujeres de Argentina, Chile, Colombia (568), Perú y México, se evidencia que cuando aumenta el costo de vida lo que más abandonan las mujeres son gastos eventuales (39%) y gastos personales (28%). Los gastos en los hijos y en el hogar disminuyen de frecuencia, pero no se dejan de hacer (los de los hijos son los más inamovibles en un 18% de las encuestadas).
Por su parte, el 23% de las colombianas dijeron estar mejor que antes económicamente (vs 14% promedio en los otros países). También, el 40% de ellas abandonaron sus gastos eventuales y el 30% los gastos personales. Actividades como comer por fuera, ir al cine, ir al teatro, hacer viajes, comprar regalos o calzado y gastos en peluquería fueron los más abandonados por las colombianas.
Mientras tanto, se evidencia que los gastos de colegios/universidades y estudios de sus hijos es algo que no cambiarían el 26% de ellas.
Y es que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló, a comienzos de febrero, una de las cifras más importantes en materia económica. Se trata de la variación del Índice de Precios al Consumidor en enero de 2023.
Así las cosas, solamente en enero la inflación fue del 1,78 %, que está arriba de lo proyectado por los analistas, quienes, según la encuesta mensual de expectativas del Banco de la República, esperaban una variación del 1,61 %.
De otra parte, la inflación de los últimos 12 meses quedó en 13,25 %, mientras que hace un año fue del 6,94 %.
El comportamiento anual se explicó principalmente por la variación anual de los sectores Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
El sector de alimentos y bebidas no alcohólicas es el que sigue aportando más al incremento en el costo de vida, con 4,69 puntos porcentuales, seguido por el alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles con 2,24, lo cual según la directora de la entidad, Piedad Urdinola, se debe al ajuste en algunos precios con la llegada del nuevo año.
Sigue el rubro de los restaurantes y hoteles con 1,94; transporte con 1,79; bienes y servicios diversos con 0,73; muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar con 0,71; recreación y cultura con 0,33; prendas de vestir y calzado con un aporte de 0,25; educación con 0,24; salud con 0,18; bebidas alcohólicas y tabaco con 0,16 e información y comunicación con 0,01 puntos porcentuales.