La cotización del banco UBS subió ligeramente al final de la jornada en la bolsa de Zúrich, tras la acogida helada que le dispensaron los mercados ante el anuncio el domingo 19 de marzo de su fusión con Credit Suisse.
La acción de UBS ganó un 1,26 % hasta 17,325 francos al cierre de la bolsa. A primera hora, la acción había perdido hasta un 15 % de su valor, antes de recuperarse. Credit Suisse, por su parte, terminó en repliegue del 55,74 % hasta los 82 céntimos por acción, por encima de los 76 propuestos por UBS en su oferta de compra.
En general, tras la negociación, las bolsas europeas cerraron este lunes 20 con ganancias, sumado a las garantías de los bancos centrales sobre la solidez del sistema bancario en el continente.
París ganó al cierre 1,27 %; Fráncfort, 1,12 %; Londres, 0,93 %; Madrid, 1,31 %, y Milán, 1,59 %, avances que, sin embargo, están lejos de compensar las pérdidas de la semana pasada. Los valores bancarios, que abrieron con fuertes caídas, corrigieron la tendencia y cerraron con subidas.
Por su parte, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmó el lunes que los bancos de la zona euro tienen colchones financieros “muy superiores a lo exigido”, en un contexto de nerviosismo tras la quiebra de varios bancos estadounidenses y de la adquisición de urgencia de Credit Suisse de parte del UBS.
“Estamos convencidos de que las posiciones de [endeudamiento respecto a] fondos propios y de liquidez de los bancos de la zona euro son muy satisfactorios”, declaró Lagarde en una audiencia ante el Parlamento Europeo.
La “ratio de fondos propios” y la de “cobertura de liquidez” son “muy superiores a lo exigido”, insistió.
El endeudamiento de los 115 grandes bancos directamente supervisados por el BCE disminuyó en el tercer trimestre de 2022 y sigue situado en un cómodo nivel medio del 14,7 %.
Las ratios de liquidez, que relacionan los activos líquidos en balance con las salidas netas de efectivo y que también son controlados de cerca por el organismo, se situaron de media al 160 % a finales de 2022, para un mínimo exigido del 100 %.
El BCE se reunió dos veces la semana pasada para “intercambiar puntos de vista” sobre el sector bancario europeo tras las turbulencias de los últimos días.
Lagarde dijo entonces que el sector se encontraba en una “posición mucho más sólida que en 2008″.
La responsable advirtió el lunes que la política monetaria del BCE de aumento de los tipos ante la inflación —el jueves los subió, como se esperaba, otros 0,5 puntos porcentuales— “tiene un impacto (...) sobre las condiciones de crédito y esto podría verse acentuado por las tensiones financieras actuales”.
Así mismo, existen opiniones divergentes sobre si la FED va a seguir subiendo las tasas, ya que muchos señalaron que el colapso del banco estadounidense SVB está vinculado al aumento de los costes del endeudamiento en el último año.
Tras una maratón de negociaciones que se extendió todo el fin de semana, el mayor banco suizo UBS accedió el domingo a comprar a precio de saldo a su rival en dificultades Credit Suisse.
La entidad aceptó la compra después de que el gobierno de Berna aportara garantías y que el banco central suizo, la BNS, también le asegurara liquidez.
La fuerte caída de las cotizaciones del petróleo y la subida de los “valores refugio”, que son el oro y el yen, constituyen más indicios que sugieren que los inversores “todavía están asustados”, destacó Stephen Innes de SPI Asset Management.
Garantías de las autoridades
Credit Suisse sufrió una debacle bursátil la semana pasada y tuvo que ser asistido por el emisor suizo. Pero, luego de que esta ayuda no frenara su descalabro en la bolsa, las autoridades lanzaron una negociación que terminó con la compra por parte de su rival.
Finalmente UBS aceptó pagar 3.000 millones de francos suizos (3.020 millones de euros, 3.250 millones de dólares), un tercio de lo que valía el banco el viernes, antes de la negociación.
En las discusiones, se estableció que UBS se beneficiará de una garantía del Gobierno de nueve mil millones de francos suizos, como seguro, por si surgen problemas con la cartera de Credit Suisse.