La administración de Joe Biden anunció este miércoles que apoyará la flexibilización de las reglas de patentes sobre las vacunas contra la covid-19, marcando un hito en lo que podría ser una tendencia en las potencias económicas del mundo para que la vacunación masiva avance.

Tras este anuncio, que no significa que las patentes sean levantadas de manera inmediata, las acciones de las farmacéuticas productoras de las vacunas cayeron en la Bolsa de Valores de Nueva York, aunque recuperaron un poco de terreno antes del cierre de la jornada.

La alemana BioNTech retrocedió un 3,45 % al cierre así como su aliado Pfizer, que presentó una caída y luego regresó a números verdes para marcar un leve aumento del 0,05 %.

Por su parte, Moderna, que ha registrado crecimientos importantes en la bolsa en las últimas semanas, cayó 6,19 %; Novavax perdió un 4,94 % y Johnson & Johnson tuvo un desplome cercano al 0,42 %.

La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, aclaró que “Estados Unidos apoya la exención de la protección de la propiedad intelectual en las vacunas contra la covid-19 para ayudar a poner fin a la pandemia y participaremos activamente en la negociaciones con la OMC (Organización Mundial del Comercio) para que eso suceda”.

Esta petición sobre la liberación de patentes ha sido comentada con reiteración por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el mes de febrero, en vista de que las variantes del SARS-CoV-2 podrían complicar los esfuerzos para que el mundo llegue a la inmunidad de rebaño.

Entre tanto, la decisión de Estados Unidos de apoyar un levantamiento temporal de las patentes de vacunas anticoronavirus “es decepcionante”, según lo afirmó este miércoles la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA).

“Estamos completamente de acuerdo con el objetivo de que las vacunas contra la covid-19 se repartan rápidamente y en forma equitativa en el mundo. Pero como hemos dicho constantemente, una suspensión es la respuesta sencilla, pero incorrecta a un problema complejo”, afirma el grupo de presión farmacéutico en un comunicado.

“Suspender las patentes no aumentará la producción ni proporcionará las soluciones prácticas que necesitamos para combatir esta crisis sanitaria mundial”, considera la IFPMA.

Este organismo lucha contra la propuesta de levantamiento presentada a la Organización Mundial del Comercio (OMC) por India y Sudáfrica, y que cuenta con el respaldo de muchos países y organizaciones no gubernamentales.

La IFPMA estima que este levantamiento podría “causar perturbaciones, distraer en vez de abordar los desafíos reales para poder aumentar la producción y la distribución de vacunas anticoronavirus en todo el mundo, es decir, eliminar las barreras comerciales, resolver los problemas de cuello de botella en las cadenas de suministro, la escasez de materias primas e ingredientes y la voluntad de los países ricos de comenzar a compartir sus dosis con los países pobres”.

De hecho, los países ricos han acaparado las dosis disponibles, lo que impide un reparto equitativo y ético. Desde hace meses la industria y los grandes grupos farmacéuticos esgrimen este tipo de argumentos, de los que también se ha hecho eco la OMC.

El 24 de abril, el director de la IFPMA, Thomas Cueni, insistió en que se habían concluido 275 acuerdos de producción entre laboratorios, a veces entre rivales, para alcanzar el objetivo de 10.000 millones de dosis de vacunas producidas para finales de 2021.

Según el sector, algo tan trivial como la escasez de bolsas de plástico o de filtros puede bloquear la máquina. A veces faltan los lípidos necesarios para proteger el ARN mensajero de las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna. La industria farmacéutica estima que actualmente es difícil obtener más de un centenar de los ingredientes utilizados en la fabricación de vacunas.

*Con información de la AFP.