Las altas tasas de interés generadas por la crisis económica mundial han sido objeto de análisis por parte de expertos financieros y no es para menos, ya que este es un tema que está generando incertidumbre en los inversores. Actualmente, muchos se preguntan si deben invertir todo su dinero en renta fija o cuáles son las mejores alternativas que ofrece el mercado para rentabilizar los capitales.
En este contexto, es importante destacar que el panorama actual no simplifica la tarea de mantenerse diversificados y ajustados a un perfil de riesgo. Según analistas como Ángel Vargas, VP de Asesoría de Inversión en Credicorp Capital, empresa del Grupo Credicorp, aunque a primera vista el aumento de las tasas de interés puede parecer positivo para los portafolios de inversión, esto no siempre es así.
En diálogo con SEMANA, este experto recordó que en la actualidad, los bancos centrales se han visto obligados a realizar incrementos acelerados de sus tipos de referencia para combatir la inflación, generando altas tasas de la renta fija a nivel global.
“La crisis financiera del 2008 abrió la puerta para que los bancos centrales alrededor del mundo redujeran las tasas de interés a un nivel cercano al cero, al igual que a la aparición de una amplia liquidez que fomentó la recuperación económica global. Después de más de 10 años, la pandemia trajo consigo un nuevo choque de liquidez y tasas aún más bajas durante un corto periodo de tiempo, lo cual ha impulsado una alta inflación en el mundo”, explicó Vargas.
En este sentido, agregó que la inversión en renta fija no simplifica la tarea de mantenerse diversificados y ajustados a un perfil de riesgo. En vez de ello, se presentan retos adicionales, como analizar el respaldo crediticio del emisor, dejar de “percibir” a la renta fija como una herramienta para menos volatilidad en el portafolio y comenzar a verla como una opción para obtener unos flujos periódicos destinados a necesidades de caja o reinversión programada.
“Además, es fundamental comprender que las inversiones de renta fija en tasas altas no deberían ocasionar concentración en este tipo de renta, dado que en los ciclos económicos y de movimiento de tipos de los bancos centrales también aparecen oportunidades en la renta variable e incluso en las inversiones alternativas. Por ello, la diversificación sigue siendo la clave para tener portafolios menos volátiles, más balanceados y con un crecimiento más ordenado”, indicó este vocero de Credicorp Capital.
Para este analista es fundamental analizar el respaldo crediticio del emisor de la deuda. No obstante, se debe orientar únicamente por la calificación emitida por las calificadoras de riesgo, sino también a la luz de la operación que realiza el emisor, sector, etc. Asimismo, es importante dejar de ver la renta fija como una herramienta para menos volatilidad en el portafolio, y comenzar a verla como una opción para obtener unos flujos periódicos destinados a necesidades de caja o reinversión programada.
“Además, la inversión en títulos directos supone la cuestión de adaptarse a los montos mínimos de negociación de cada mercado. Esto es fundamental para aprovechar las oportunidades de mercado o moverse cuando así se requiera. De otra manera, los portafolios quedan concentrados y expuestos a pocos emisores o sectores”, dijo Ángel Vargas.
En un mundo de tipos altos, el respaldo es vital, ya que los títulos de menor respaldo van a sobresalir con tasas mucho más atractivas. En este punto, la asesoría experta de un equipo o la inversión a través de fondos enfocados a estos segmentos conocidos como high yield, probablemente sean el camino correcto para evitar sorpresas futuras.
Es fundamental entender que las inversiones de renta fija en tasas altas no deberían ocasionar concentración en este tipo de renta. En los ciclos económicos y de movimiento de tipos de los bancos centrales también aparecen oportunidades en la renta variable e incluso en las inversiones alternativas, que bien manejadas permiten tener portafolios menos volátiles, más balanceados y con un crecimiento más ordenado.
Por todo lo anterior, la recomendación general es no tener todos los huevos en la misma canasta. Diversificar sigue siendo el norte, y es clave para mantener una cartera sólida y resistente a las fluctuaciones del mercado. En este contexto, es fundamental contar con asesoría experta y tomar decisiones informadas, que permitan aprovechar las oportunidades que ofrecen los diferentes activos financieros en un escenario de alta volatilidad e incertidumbre.