En medio de las preocupaciones que ha generado el dato de crecimiento del tercer trimestre del 2023, cuando el PIB se contrajo un 0,3 %, se conoció una noticia positiva para el país.
El proveedor del Índice de Mercados Emergentes Msci publicó los resultados de su esperada revisión de noviembre, en la que despejó los temores de que Colombia fuera degradada de Mercado Emergente (EM) a Mercado de Frontera.
“En la revisión, Bancolombia (acciones ordinaria y preferencial) e ISA permanecieron en el Índice de Emergentes, permitiendo que Colombia continúe cumpliendo con el requisito mínimo de tres componentes. Como se esperaba, Ecopetrol no regresó al índice, ya que cayó por debajo del umbral de capitalización de mercado ajustado por flotación para empresas con flotaciones inferiores al 15%”, explica un reporte de BTG Pactual.
Este último también calificó esta noticia como positiva para Colombia, especialmente tras la reciente venta masiva de acciones nacionales, que se había visto amplificada por las preocupaciones de los inversionistas sobre la posible reclasificación del país como mercado de frontera.
Colombia ha formado parte del Índice de EM desde 1994, cuando se incorporó junto con Perú, Venezuela, India, entre otros. Desde entonces, nunca ha salido del índice, a diferencia de Venezuela, que fue eliminada en 2006 y Argentina (eliminada en 2009, reincorporada en 2019 y eliminada nuevamente en 2021).
Actualmente, las acciones latinoamericanas tienen un peso del 8,7 % en el índice, siendo Brasil el líder (5 %), seguido por México (2,7 %), Chile (0,6 %), Perú (0,3 %) y Colombia (0,1 %). “Con su ponderación actual, Colombia comparte la posición más baja en la clasificación de ponderación del Índice de Mercados Emergentes con Egipto, el único emergente mencionado en riesgo de una rebaja en clasificación de mercado desde junio de 2023″, explican en BTG.
Para esta firma, Ecopetrol y el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) son las acciones nacionales que tendrían más posibilidades de unirse al grupo de Mercados Emergentes el próximo año. En el caso de la petrolera, que fue eliminada de este índice en noviembre de 2022, su capitalización de mercado ajustada por flotación ha aumentado un 30 %, alcanzando los 3.000 millones de dólares.
“Sin embargo, según nuestras estimaciones, aún se encuentra por debajo del umbral mínimo para su inclusión (4.000 millones de dólares). Para acelerar su regreso, creemos que el Gobierno podría aumentar la flotación de la compañía del 11,5 % al 15 %”, indican.
En el caso del GEB, aunque cumple los umbrales mínimos en cuanto a la capitalización de mercado total y ajustada por flotación, aún no le alcanza en términos de liquidez.
En la comisionista y fiduciaria Alianza consideran que, si bien los riesgos de reclasificación no se acaban, este es un proceso largo en el que se debe evitar incumplir alguno de los criterios.
“Primero se debe anunciar una consulta para escuchar comentarios del mercado y luego tomar la decisión. Hoy seguimos sin entrar a dicha lista, por lo que la nueva fecha sobre la mesa es febrero del otro año. Una vez pasada la consulta, se comunican los resultados en junio, para un eventual rebalanceo o expulsión efectiva para noviembre de 2024″.
En Alianza señalan que en la lista de la cuerda floja para salir de emergente a frontera están también Perú, República Checa y Egipto.
En lo corrido de 2023, las acciones colombianas se han desvalorizado en promedio un 13,65 %, lo que implica que son las de peor desempeño en comparación con mercados pares. Entre las 30 acciones más transadas en el país, solo ocho registran valorizaciones entre enero y noviembre. Ellas son las del fondo PEI (que ha ganado un 63,5 %) y los títulos ordinario y preferencial de Cementos Argos, con un aumento de sus precios de más del 37 %.
Por el contrario, las acciones de Construcciones El Cóndor, la petrolera Canacol y el banco Davivienda tienen las mayores desvalorizaciones con -61,4 %, 43,5 % y 43,4 %.