El historial de Colombia en términos de estabilidad macroeconómica y financiera, respaldado por un banco central independiente, con un régimen de inflación objetivo y una moneda de libre flotación fueron los principales argumentos que esgrimió la calificadora Fitch Ratings para mantener sin cambios la nota que le da al país en el nivel de BB+ y con perspectiva estable.

Esto implica que pese a los temores que se tenían por el impacto de un menor recaudo tributario y ante la posibilidad de un incumplimiento de la regla fiscal, los expertos de Fitch consideran que Colombia puede seguir honrando sus deudas. No obstante, el país se mantiene en el llamado nivel especulativo, lo que implica que es más riesgoso que las economías que tienen calificación de grado de inversión.

Las calificaciones de riesgo se expresan en letras que van de la D a la AAA, siendo esta última la mejor. Colombia se encuentra en el nivel BB+. | Foto: Getty Images

En el Ministerio de Hacienda señalaron que “la calificadora de riesgo resalta como aspecto positivo la institucionalidad del país, la aceleración en el crecimiento en el corto plazo, la disminución paulatina de la inflación –a pesar de la eliminación de los subsidios de la gasolina– y la reducción en el déficit de cuenta corriente, el cual está soportado por una inversión extranjera resiliente”.

Pese a no modificar la calificación del país, en Fitch prevén varios desafíos derivados del anunciado aumento del déficit fiscal del Gobierno central del 4,3 % del PIB en 2023 al 5,6 % en 2024. Esto sería consecuencia de un desempeño tributario inferior al esperado por fallas en los esfuerzos de administración tributaria, la no aprobación de un proyecto de ley para acelerar casos de litigio fiscal y por un fallo de la Corte Constitucional que tumbó la deducibilidad de las regalías para las empresas de petróleo y carbón. Como consecuencia, en junio de 2024 se anunciaron ajustes en el gasto de casi 2 % del PIB durante el resto del año.

Para 2025, en Fitch esperan que el déficit fiscal mejore modestamente al 5,2 % del PIB, pues los ingresos repuntarían ante un mayor crecimiento económico, pero los gastos se mantendrían estables. Así mismo, duda de la capacidad del Gobierno para poder hacer cambios en la regla fiscal en 2025, tal como ha sido anunciado desde el Ministerio de Hacienda. “Esperamos una reducción adicional del déficit del Gobierno central al 4,7 % en 2026, pero creemos que reducciones adicionales más de ese año serán difíciles sin medidas significativas para aumentar los ingresos o reducir costos, debido a las crecientes presiones de gasto y rigideces presupuestarias”, precisan en un comunicado.

En esta calificadora también esperan que la deuda del Gobierno continúe aumentando durante los próximos dos años. Su proyección es que pase del 53,7 % del PIB en 2023 al 57,7 % en 2026, lo que implica que quedaría por encima del promedio de países que también tienen la nota de BB y que es del 53,6 %. “Igualmente, se prevé que la relación entre intereses e ingresos del Gobierno aumente al 14,5 % en 2024, por encima de la mediana BB de 11,1 %, y desde el 12,6 % registrado en 2023. No obstante, disminuiría gradualmente a medida que las tasas de interés se moderen en los próximos dos años”, reiteran los expertos de Fitch.

En Fitch no creen que el actual Gobierno pueda hacer modificaciones a la regla fiscal el año entrante, tal como se ha anunciado desde el Ejecutivo. | Foto: Archivo: Semana

En lo que respecta a las reformas del actual Gobierno, en Fitch destacan los costos estimados de la pensional (0,3 % del PIB tomando cifras oficiales) y la posibilidad de que se caiga parcial o totalmente en su revisión en la Corte Constitucional. Paralelamente, señalan que la perspectiva para otras iniciativas clave de Gustavo Petro, como la reforma de la salud y laboral, es incierta debido a una mayor oposición en el Congreso.

Frente al crecimiento del PIB, que se estima en 1,5 % este año, en Fitch lo atribuyen a una demanda interna que sigue débil por a unas tasas de interés aún altas a pesar del inicio del ciclo de recortes del Banco de la República. Por eso, calculan que la formación bruta de capital fijo se mantenga baja después de caer 9,5 % en 2023.

Pese a lo anterior, esperan que el país crezca 2,8 % en 2025 y 3 % en 2026, gracias a una política monetaria menos restrictiva que impulsaría el consumo y la inversión.