El Wall Street Journal reveló este jueves que el Gobierno chino le pidió a sus funcionarios locales que se “preparen para una posible tormenta” ante la posibilidad de que el gigante inmobiliario Evergrande desaparezca.
Los funcionarios locales describieron las señales de las autoridades chinas como “prepararse para la posible tormenta” y dijeron que el gobierno les dijo que solo deberían intervenir en el último minuto para evitar los efectos secundarios de la desaparición de Evergrande.
El medio también reveló que el Gobierno chino aún no se decide si rescatar a Evergrande, a pesar de las consecuencias que está teniendo en los mercados mundiales la difícil situación de la compañía inmobiliaria.
Los temores de que Evergrande no pueda pagar los intereses ha crecido en las últimas semanas y se consideró una de las causas de las liquidaciones del mercado en todo el mundo el lunes, lo cual provocó la caída de las bolsas mundiales.
La compañía resolvió el pago de un bono local el miércoles, lo que ayudó a impulsar los mercados asiáticos. Sin embargo, no está claro si Evergrande pagará los intereses que vencen el jueves sobre sus bonos offshore.
Bloomberg informó el jueves que las autoridades de Beijing le dijeron a la compañía que no incumpliera con esos pagos de intereses denominados en dólares.
Evergrande es una empresa conglomerada que creció a gran escala en medio de un auge de la construcción impulsado por la deuda en China. El alto nivel de deuda corporativa ha creado preocupación en Beijing, lo que ha llevado a China a imponer restricciones a los préstamos que, junto con una disminución en la demanda de vivienda, parecen haber perjudicado a Evergrande.
Daños colaterales
Los temores por lo que pueda ocurrir con Evergrande se han sentido más en el mundo occidental que en Asia, pues allá están cerrados por festivo y vuelven a abrir el miércoles. Esto se acrecienta más porque entre sus numerosos prestamistas están gigantes de las finanzas como BlackRock, UBS y Ashmore, inversionistas que si tienen problemas con algún mercado emergente, prefieren salirse de todos mientras las aguas se calman y ahí terminan afectados países como Colombia.
Los operadores financieros le dan una alta posibilidad a un impago de Evergrande y por eso ya sus bonos se negocian con un descuento del 30 %; así mismo, están cayendo las acciones de otras desarrolladoras inmobiliarias chinas. Sin embargo, la mayor incertidumbre está en cómo actuará el Gobierno chino en esta situación y si permitirá que se repita otro Lehman Brothers.
Valencia opina que Evergrande y Lehman Brothers no tienen punto de comparación porque el mercado financiero de derivados chino no es tan profundo como el estadounidense y mientras el regulador americano fue reactivo y no proactivo con Lehman, los chinos son conscientes del riesgo que enfrentan y lo están desapalancando. “Probablemente se quiebren algunos desarrolladores, pero no creo que lleve a un problema sistémico. Además, el Gobierno chino no va a realizar rescates como los que hicieron sus colegas de Estados Unidos”, explicó Guillermo Valencia, analista internacional y director de Macrowise.
Para este experto, lo más probable es que sobrevivan los desarrolladores inmobiliarios menos malos y que el Gobierno tome el control de los que no subsistan, mientras que castiga a los empresarios de las compañías que sucumbieron, algunos de ellos por cobrar dividendos a sabiendas de que sus finanzas no estaban bien.
No obstante, Valencia dice que hay dos canales de transmisión de esta coyuntura: el primero son los mercados financieros, con la salida de muchos inversionistas de las activos más riesgosos (emergentes como Colombia) hacia los más seguros (el dólar, el oro, etc.), y el segundo en las materias primas. Esto porque si cambia la expectativa de que el crecimiento chino ya no va a estar en la construcción, se afectan los precios de insumos como el hierro, base para el acero. Esto golpea a los países productores, como Brasil y Australia, pero también a los consumidores, ya que se desajustan los costos de la construcción en todo el planeta.