“Los mercados financieros están diseñados para transferir dinero del impaciente al paciente”. Esta frase, que se atribuye al multimillonario Warren Buffett, funciona perfectamente para quienes tienen un dinero que esperan rendir este año o para aquellos que entre sus metas de 2022 se propusieron ahorrar más.
Y la frase funciona especialmente este año, que como todos tiene desafíos y riesgos a la hora de invertir, pero que viene con un ingrediente adicional: la incertidumbre política. Las elecciones de presidente y del Congreso siempre han sido un motor para la especulación dentro y fuera del país, y a medida que aumenta la globalización ya no solo afectan los procesos electorales locales, sino también los del vecindario.
Este año se elegirá nuevo jefe de Estado en Colombia y en Brasil, y el resultado de ambas votaciones será determinante para América Latina a ojos de los inversionistas internacionales, quienes mueven su dinero buscando las mejores rentabilidades. Justamente, la creciente presencia de foráneos en los mercados financieros colombianos ha hecho que desde hace ocho años los periodos electorales produzcan alzas y caídas constantes del dólar, las acciones y los títulos de deuda (lo que se conoce como volatilidad), a medida que se publican resultados de las encuestas o las propuestas de los candidatos. Esa situación le pone un obstáculo adicional al proceso de elegir la mejor alternativa para hacer rendir el dinero.
Algunos expertos como Andrés Herrera, vicepresidente de inversión de Colfondos, consideran que la incertidumbre política no es nueva en Colombia y que, en su caso, la meta es hacer las mejores inversiones para sus afiliados independientemente del momento. “Por naturaleza, los fondos de pensiones invertimos para el largo plazo. Confiamos en el crecimiento y aumento de la riqueza de las compañías o proyectos en donde ponemos el dinero. Además, en Colombia estamos acostumbrados a invertir en medio de coyunturas complicadas”.
Su colega, Catalina Tobón, gerente de Estrategia de Portafolios de Skandia, opina que la mejor manera para defenderse de la incertidumbre consiste en diversificar. Lo ideal es tener un poco en dólares o euros, acciones, títulos de deuda y, si es posible, en diferentes países. “Claramente, uno nunca va a tener el timing perfecto para invertir, entonces lo que hay que hacer es aprovechar la volatilidad”, aconseja.
Lo que viene
El año 2021 no solo fue récord en crecimiento (se prevé un aumento del PIB cercano a 10 por ciento), sino que también fue bueno en términos de inversiones, en particular para aquellos que les apostaron al dólar, a las acciones internacionales, a las criptomonedas o al petróleo (Terpel y Ecopetrol fueron las acciones de mejor desempeño el año pasado). Fue un mal año para quienes se inclinaron por la renta fija, que son activos como los populares CDT o los títulos de deuda del Gobierno y de las empresas. Las bajas tasas de interés, decretadas como un instrumento para impulsar la reactivación económica tras el desplome generado por la pandemia, hicieron que la renta fija registrara rendimientos muy bajos o incluso negativos.
Sin embargo, a medida que las economías se recuperaron, las tasas de interés de los bancos centrales empezaron a subir. Los expertos estiman que en Colombia terminarán 2022 en 5,5 por ciento, pero lo que más impactará será el alza que realice la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos. Todo indica que en marzo comenzará a subir sus tasas de interés, un evento que es temido y esperado en todo el mundo.
Cada vez que la FED mueve sus tasas se sacuden los flujos de capitales globales. Si las baja, estos suelen irse a mercados con mejores rendimientos, lo que desvaloriza un poco el dólar y trae recursos a países como Colombia, pero si las sube (como se espera que ocurra este año) sucede lo contrario. Tanto la FED como el Banco de la República se ven forzados a subir sus tasas de interés porque deben combatir una inflación al alza de 7 por ciento en Estados Unidos (no visto desde 1982) y de 5,6 por ciento en Colombia.
La inflación elevada no es solo mala para las economías, golpeando especialmente a los más pobres, sino que es un obstáculo adicional a la hora de invertir. Esto porque para hacer ganancias hay que buscar un activo que rente más que la inflación, la cual, según diferentes pronósticos, podría terminar 2022 en 4,8 por ciento.
Las recomendaciones
Por el proceso electoral es factible esperar que las acciones y el dólar estén muy volátiles este año, en especial de aquí a marzo cuando se elija el Congreso, cuya conformación por partidos políticos será la que determinará la gobernabilidad y la capacidad de hacer reformas de quien quiera que sea elegido presidente. Mientras hay definiciones políticas y se va controlando la inflación, los expertos recomiendan los activos atados a la UVR.
Las acciones también lucen interesantes, en especial las locales, pues se prevé que, una vez superada la volatilidad electoral, sigan el proceso de recuperación que empezaron al cierre de 2021. La finca raíz mantiene su atractivo, no solo por su valorización, sino porque los inversionistas entienden bien cómo hacer allí sus ganancias.
Las criptomonedas, por su parte, solo son para los más arriesgados, aquellos que tengan claro que, así como ganan, de un día para otro pueden perderlo todo. Igualmente, las materias primas, como el petróleo, tienen una buena perspectiva.
Quienes no cuentan con muchos recursos o no tienen el conocimiento suficiente para invertir, lo mejor que pueden hacer es poner su dinero en fondos de inversión colectiva o fondos de pensiones voluntarias, en donde equipos profesionales son los que escogen la opción más adecuada según el perfil de riesgo de cada persona y se puede entrar con 100.000 pesos en adelante.
Si bien 2022 no será fácil, en especial en una economía que crecerá menos que en 2021 y con un proceso electoral en marcha, vale la pena intentarlo.
Resultados de 2021
Si invirtió $1 millón en enero de 2021 el 31 de diciembre
Ganó
$598.000 si compró bitcoines
$560.000 si la apuesta fue petróleo
$280.000 si compró acciones estadounidenses medidas por el índice S&P 500 (sin contar el efecto cambiario)
$202.300 si compró acciones de Terpel
$144.000 si compró dólares
$76.900 si compró euros
Perdió
$20.000 si invirtió en acciones colombianas, medidas por el índice Msci Colcap
$25.000 si fueron bonos del Tesoro de Estados Unidos (sin contar el efecto cambiario)
$36.000 si invirtió en oro
$168.800 si compró acciones de la Bolsa de Valores de Colombia