Palabras o expresiones como “dólar”, “precio del dólar”, “disparada”, “fuerte alza” o “máximos históricos” son de las más escuchadas por estos días en la agenda informativa local e internacional, por culpa de la tendencia creciente que viene presentando la moneda oficial de los Estados Unidos en todo el mundo.
Solo para el caso de Colombia, ya llegó a los 5.100 pesos y de inmediato se encendieron las alertas por los efectos que esto tendrá sobre la inflación y actual estilo de vida de las personas.
Con un máximo de 5.118 pesos, el más alto en la historia del país, y casi seis meses de alzas constantes, muchos inversionistas y hasta la gente del común están buscando alternativas para hacerle frente a este fenómeno económico. Este ha golpeado la Eurozona, Japón y el Reino Unido, territorios que han tenido que ver cómo sus monedas locales han sido superadas en varias ocasiones por el dólar.
Dando una explicación rápida a las razones más fuertes por las que esto está sucediendo, en gran medida se debe a los recientes cambios que se han generado en la economía mundial por culpa de la inflación y las subidas de tasas de interés por parte de los bancos centrales de los diferentes países.
Estos dos factores han aumentado el apetito por los activos refugio y el dólar es uno de estos, gracias a su confianza y la estabilidad de la economía estadounidense, más ahora que se alejaron los fantasmas de una recesión.
Según los expertos, los activos refugio son aquellos commodities de la economía que gozan de una confianza muy fuerte en los mercados internacionales y que así se deprecien durante las crisis, existe la seguridad de que volverán a valorizarse. Un ejemplo de esto, además de la divisa estadounidense, es el oro, cuyo precio también se encuentra en fuerte alza hoy en día.
¿Qué es el dólar blue?
Lo primero que se debe dejar claro es que en muchos países esto es ilegal, puesto que es una modalidad en la que se comercia generalmente con el mercado negro para no dejar registro de las transacciones y, contrario a lo que se podría pensar, es más caro que el dólar que se compra o vende en las casas de cambio oficiales o ante el estado.
También se le dice “dólar paralelo” o “dólar negro”, y su cotización y movimiento de cotización oscila igual que el dólar original, pero en una especie de subregistro que no se informa ante las autoridades financieras. Por tanto, se podría prestar para actividades como lavado de activos, fraude fiscal u otro tipo de delito.
SEMANA consultó a Andrés Moreno Jaramillo, economista y analista de mercados, quien explicó que esta modalidad es fruto de las normativas que existe en algunos países como Argentina, donde no existe una libre interacción cambiaria para la gente de a pie y se generó un ambiente para que pudiera existir este tipo de mercados en la sombra.
“El dólar blue es asociado en Argentina al dólar no oficial, al dólar callejero de casas de cambio, que se puede negociar en la calle casi que sin ningún tipo de registro, acá en Colombia, pues es el dólar no oficial de casas de cambio y busca que tenga una cotización paralela. En Argentina le han puesto varios nombres al dólar, que hay como 15 tasas de cambio diferentes. Cuando hay mucha devaluación o el dólar está muy arriba, pues la gente sale a buscarlos a la calle porque no puede interactuar con el mercado intercambiario en ese país, eso es solo para los bancos, pero es la base para lo que se negocia en el mercado callejero”, dijo este experto.
Una explicación sobre su denominación señala que se llama así porque “blue”, en inglés, además de nombrar al color azul, remite a algo “oscuro”. Otra teoría lo relaciona con las operaciones de compra a través de bonos o acciones de compañías conocidas como “blue chips”. También se lo vincula con el color aproximado que aparece cuando se aplica un fibrón para detectar billetes falsos.