Uno de los cambios que sin duda marcó un antes y un después en el mundo de la economía fue la llegada de la era digital. Gracias a esto hoy en día las personas cuentan con alternativas como las fintech, también se automatizaron los procesos y se simplificaron los trámites para que los usuarios del mercado financiero tuvieran mayores facilidades a la hora de, por ejemplo, solicitar un crédito o estar al día con sus compromisos con los bancos.
Los avances de esta parte del universo tecnológico han llegado a tal punto, que se dio paso a nuevos productos como las criptomonedas y los NFT (Not Fungible Tokens o tokens no fungibles), los cuales se han convertido en opciones diferentes de inversión. Incluso, gobiernos como el de los Estados Unidos avanzan en la digitalización de sus monedas para aprovechar el auge que se está dando hoy en día.
Entre todo esto, una de las opciones que más fuerza está cogiendo es la de las billeteras digitales, por medio de las cuales muchas personas ganan en dólares o euros, sin tener que vivir en Estados Unidos o Europa, y fácilmente pueden convertirlas a su moneda local; lo cual se convierte en una alternativa viable en tiempos donde la inflación está por las nubes y el dinero en muchos hogares no alcanza.
De acuerdo con Airtm, gracias a esta tecnología financiera las personas pueden acceder al cripto mercado más fácil e invertir en monedas virtuales como el bitcoin o ether; sin tener que pasar por tanto trámite. Esto, según los expertos de esta firma de economía digital, se traduce en mayor libertad y tranquilidad para las personas a la hora de mover su dinero.
“Es importante tener presente que estamos hablando de la facilidad de poder mover tu dinero en el momento en que lo requieras, sin importar donde te encuentres, a través de bancos nacionales e internacionales, billeteras digitales y más, ofreciéndote las opciones necesarias para tomar las mejores decisiones”, explicaron por medio de un comunicado.
Según Rubén Galindo, CEO de esta firma, esta es una alternativa viable para personas como los realizadores de micro-tareas, es decir, aquellos que ganan dinero viendo videos, completando encuestas en línea, probando apps o cualquier otro tipo de herramientas digitales o cualquier otro tipo de servicio que les puedan requerir.
“También hablamos de creadores de contenido, gamers, comerciantes en línea, inversionistas, entre otros, los cuales pueden realizar sus labores desde cualquier parte del mundo y para cualquier parte del mundo, únicamente solicitando que los pagos se hagan por medios digitales, lo cual es mucho más rentable en tiempos de crisis, ya que el dólar será siempre una moneda bien valorada”, dijo Galindo.
Otra interpretación del dólar digital
El auge de este tema ha sido tal, hablando también de criptodivisas, que muchos países ya están trabajando en la emisión de sus monedas digitales, como el caso de China, donde a finales de septiembre se anunció que el diseño de su “yuan digital” ya está completado. Un dólar digital, entonces, es como tener dólares de papel, pero en el mundo virtual. Se podrían comprar desde cualquier parte del mundo e intercambiar por billetes.
La principal diferencia con otro tipo de monedas digitales es que lo emitiría la Reserva Federal (equivalente al banco central de Estados Unidos), y no, por ejemplo, las plataformas que transan criptomonedas.
Quienes promueven su creación argumentan que aumentaría la velocidad de los pagos interbancarios transfronterizos y disminuiría los costos de las transacciones. El dólar digital existiría de manera paralela al papel. En la práctica, estaría basado en la tecnología blockchain (cadena de bloques) y operaría bajo el control de las autoridades.
Entre los beneficios del dólar digital se destaca que los pagos serían más rápidos y más baratos. Actualmente las transferencias internacionales pueden demorar varios días y la comisión por el servicio supera en algunos casos el 10 %. Por otro lado, las transacciones serían más seguras, dado que los depósitos tendrían el respaldo directo de un banco central. Esto, teóricamente, dejaría a los clientes menos expuestos en caso de que se produzcan “corridas bancarias” en situaciones de crisis.
*Con información de AFP.