El precio del dólar en Colombia cerró con pérdidas nuevamente este viernes 29 de julio, luego de una semana para olvidar para todos aquellos que dependen de esta divisa en niveles altos, ya que la volatilidad de los precios del petróleo y el fantasma de la recesión en Estados Unidos no le ayudaron a conseguir un buen resultado.
De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia, esta divisa terminó con un último precio de 4.299 pesos, el cual queda 76 por debajo de la Tasa Representativa del Mercado fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.375 pesos con 51 centavos, luego de las caídas de ayer, jueves 28 de julio.
Así mismo, este precio al cierre de las operaciones queda 72 por debajo del marcado en la jornada anterior, cuando también quedó sobre los 4.371 pesos, diciendo adiós una vez más a la barrera de los 4.400 y alejándose de los máximos históricos que tuvo al comienzo de mes, cuando llegó incluso hasta 4.600.
Llama la atención que, en otros valores entregados por la BVC, el valor de esta moneda cayó incluso hasta los 4.238 pesos con 50 centavos en su nivel mínimo, mientras que su máximo no superó el de apertura (4.375) y el promedio estuvo sobre los 4.294 pesos con 44 centavos.
El dólar no cerraba sobre los 4.300 pesos desde el pasado martes 19 de julio, cuando terminó en 4.322 pesos con 60 centavos, para luego comenzar una tendencia al alza que se acabó el pasado lunes, cuando cerró en 4.467 con 80 centavos, ya que al día siguiente cayó hasta los 4.444 pesos.
Desde el pasado 21 de julio, el dólar en Colombia se había mantenido por encima de los 4.400 pesos y sin mayores cambios, luego de haber alcanzado un precio récord de 4.625 pesos el martes 12 de julio.
Solo esta semana, la moneda oficial de los Estados Unidos ha perdido más de 150 pesos, teniendo en cuenta que el pasado lunes 25 de julio, cuando comenzó sus operaciones para estos últimos cinco días, estaba en 4.467 y para hoy queda por muy cerca de los 4.200.
Según Juan Eduardo Nates, asociado sénior de Credicorp Capital, también hay que recordar que el mundo aún se está ajustando a los recientes cambios en las tasas de interés que anunció la Reserva Federal en Estados Unidos, lo cual sin duda se traduce en un duro golpe al poder adquisitivo y la dinámica de participación de los inversionistas.
“Recuerden que el jueves vimos un dato negativo de crecimiento económico en este país por segundo trimestre consecutivo y hoy vemos que la inflación vuelve a crecer; lo que genera una presión en la actividad económica que desacelera el ritmo de inversiones y hace que se frene el movimiento del dólar”, dijo Nates.
Este experto aseguró que si bien no se puede hablar ahora de un valor mínimo para el dólar en Colombia, lo cierto es que esta divisa seguirá perdiendo precio frente al peso colombiano, ya que hay nerviosismo en el mercado, que está a la espera de saber, la próxima semana, si la inflación en el país llega o no a los dos dígitos para el mes de julio.
Vuelven y suben las tasas de interés
Cumpliendo los pronósticos que se vienen dando en el marco de los análisis de lo que sucede en el mundo por cuenta de la inflación y el fantasma de la recesión económica que ronda a las principales potencias del mundo, los colombianos deberán seguir apretando el bolsillo, luego del anuncio realizado por el Banco de la República en materia de tasas de interés.
Luego de su reunión habitual de fin de mes, el Emisor anunció que para agosto estos valores se ajustaron al alza en 150 puntos básicos, con lo que quedan en 9 %. Esta alza busca frenar a como dé lugar el aumento del costo de vida, que sigue al alza y actualmente se encuentra en el 9,67 %, cifra que no se veía desde hace 20 años.
Vale la pena destacar que hace un mes las tasas fueron incrementadas en 150 puntos básicos, según informó el gerente del Banco, Leonardo Villar, lo que implica que pasaron del 6 % que tenían desde la reunión de abril, a 7,5 en ese entonces. Esta fue en su momento la mayor alza desde diciembre de 2016, año de fuerte crisis económica en Colombia, cuando hubo devaluación del peso, caída del petróleo e inflación disparada.