En una verdadera montaña rusa se convirtió el movimiento del dólar en su historia reciente y más aún con la llegada de la administración Petro. Alcanzó máximos históricos superiores a los 5.000 pesos el segundo semestre de 2022, y el peso fue una de las monedas más devaluadas el año pasado; no obstante, este año llegó a bordear los 3.800 pesos. Un análisis del Banco de Bogotá establece que, después de ser la más devaluada a comienzos de octubre, el peso colombiano ha recuperado en las últimas dos semanas 2,19 por ciento, una de las monedas emergentes de mejor comportamiento.

Dolar a la baja | Foto: Semana

“La tasa de cambio ha descendido desde los máximos en 4.400 pesos y oscila en un estrecho rango entre 4.220 y 4.280 pesos. En el mes también se ha dado un incremento de la volatilidad de la moneda, alcanzando niveles no observados desde marzo en términos de volatilidad”, asegura el estudio.

¿Qué explica la volatilidad del dólar? Algunos expertos van más allá de la coyuntura. Para Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, la pérdida del grado de inversión de Colombia trajo una consecuencia: la volatilidad mucho más alta de la tasa de cambio. Sin embargo, la historia reciente ha sido muy convulsionada. Para Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, el dólar ha tenido un comportamiento mixto entre el primero y el segundo semestre del año: “El primer semestre fue de calma a nivel global con el dólar descendiendo”. Señala que en Colombia, de hecho, lo hace más profundamente que en otros países, pues recuperó parte del terreno perdido el año pasado luego del cambio de gobierno. “Y ya en el segundo semestre el dólar a nivel global ha vuelto al alza porque la Reserva Federal de Estados Unidos elevó la tasa de interés un poco más de lo esperado. Además, las tensiones bélicas y geopolíticas, como la de Gaza, si llegan a escalar, pueden generar un mayor temor en los inversionistas y mantener el dólar como activo refugio”, agrega Ballén.

Al precio del dólar también se suma el componente interno. La discusión de las reformas sociales del Gobierno del presidente Gustavo Petro –la pensional, la laboral, la de salud–, los anuncios de transición energética y ajustes en temas como servicios públicos ejercen presiones sobre la divisa. “El lunes 30 de octubre el dólar puede tener volatilidad dependiendo de los resultados electorales. El panorama político es una de las grandes razones por las cuales Colombia tiene una moneda muy devaluada”, explica el analista Andrés Moreno.

Paradójicamente, la percepción de menor gobernabilidad para la aprobación de las reformas mejoró el rendimiento de los activos financieros en el corto plazo, como afirma Corficolombiana. “Sin embargo, la ausencia de políticas que clarifiquen el rumbo de la economía afectará la percepción de riesgo país en el largo plazo”, puntualiza la firma.

En 2024, la llegada de dólares al país se verá afectada en dos vías, según Davivienda: menores flujos en las remesas como resultado del aumento previsto en la tasa de desempleo en Estados Unidos, así como la moderación en el interés de las compañías petroleras extranjeras en continuar con sus proyectos en el país. Credicorp estima un dólar en 4.400 pesos al cierre de este año y para el año entrante en 4.450 pesos, mientras que Davivienda calcula que este año terminará en 4.380 y para 2024 será de 4.300.