Las reservas comerciales de petróleo crudo de Estados Unidos aumentaron la semana pasada, sorprendiendo a los analistas, que esperaban una disminución, según cifras publicadas este jueves -29 de diciembre- por la Agencia de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que finalizó el 23 de diciembre, estos inventarios comerciales aumentaron en 700.000 barriles, mientras que los analistas esperaban una disminución de 1,2 millones, de acuerdo con un consenso establecido por la agencia Bloomberg.
La aceleración de la actividad de refinería, el aumento de las importaciones y la disminución de las exportaciones explican el aumento de estos stocks, que ascendieron a 419 millones de barriles. Los inventarios de gasolina, por su parte, cayeron en 3,1 millones de barriles, mientras que las previsiones apuntaban a un aumento de medio millón.
Las reservas de productos destilados (diésel, fuel oil) se redujeron en 300.000 barriles, cuando se esperaba una caída de un millón de barriles. Debido a esto, los precios del oro negro, ya a la baja antes de la publicación de estas cifras, han acentuado su descenso.
Casi al cierre de los mercados en esta jornada, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en febrero cedía un 1,57 %, a 81,95 dólares. Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega el mismo mes, perdía un 1,80 %, a 77,54 dólares.
El gobierno de Estados Unidos siguió recurriendo a sus reservas estratégicas, que están en su nivel más bajo desde 1983, tomando unos 3,5 millones de barriles. La administración de Joe Biden comenzó a reponer esas reservas, pero el resultado no se materializará hasta dentro de varias semanas.
Se mantienen las presiones desde Rusia
Moscú prohibirá a partir del 1 de febrero de 2023 la venta de su petróleo a los países que apliquen el tope a los precios del crudo ruso, fijado a principios de diciembre en 60 dólares el barril por la Unión Europea, el G7 y Australia.
“El suministro de petróleo y de productos petroleros rusos a entidades jurídicas extranjeras y otros particulares está prohibido” si estas implementan el tope a los precios, recoge un decreto firmado esta semana por el presidente ruso, Vladimir Putin.
El decreto, que estará en vigor entre el 1 de febrero y el 1 de julio, matiza que la prohibición podrá no aplicarse en casos individuales en virtud de “decisiones especiales” de la presidencia. El tope de 60 dólares por barril tiene por objetivo restringir los ingresos de Rusia y al mismo tiempo permitir que Moscú siga abasteciendo al mercado global.
Implementado al mismo tiempo que un embargo de la UE sobre las entregas marítimas de petróleo ruso, el límite está fijado de forma que Moscú no pueda eludir el embargo vendiendo su petróleo a terceros países a un precio más elevado. Rusia ha asegurado que el tope de precios no afectará a su campaña militar en Ucrania y se mostró confiada en encontrar nuevos compradores.
Un gigante petrolero demandó a la Unión Europea
La corporación estadounidense ExxonMobil presentó en la jornada anterior una demanda contra la Unión Europea (UE) para bloquear su impuesto a los beneficios extraordinarios de las petroleras, informó un portavoz de la empresa.
Con los precios de la energía por las nubes tras la invasión rusa a Ucrania, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso que las grandes compañías de petróleo, gas y carbón paguen una “contribución de crisis” sobre sus elevados beneficios de 2022.
Más tarde se diseñó un impuesto del 33 % sobre los beneficios de 2022, que son más de un 20 % superiores a la media de 2019-21. La Comisión tuvo el cuidado de no utilizar la palabra “impuesto” cuando adoptó la medida ya que cualquier nueva disposición fiscal a nivel europeo habría requerido el acuerdo unánime de los 27 países de la UE.
No obstante, las filiales alemana y neerlandesa de ExxonMobil presentaron el miércoles un recurso contra la nueva medida ante el Tribunal de Justicia de la UE, con sede en Luxemburgo.
“Admitimos que la crisis energética en Europa pesa mucho en las familias y empresas y hemos estado trabajando para aumentar el suministro de energía a Europa”, dijo en un comunicado Casey Norton, portavoz de ExxonMobil, quien agregó que “nuestro recurso se dirige únicamente al contraproducente impuesto sobre los beneficios extraordinarios, y no a ningún otro elemento para reducir los precios de la energía”.
ExxonMobil obtuvo beneficios de 37.600 millones de dólares en el segundo y tercer trimestre de 2022. Ante una reunión de inversores a principios de diciembre, el director financiero de ExxonMobil estimó que el impuesto de la UE costaría a la empresa “más de 2.000 millones de dólares”.
*Con información de AFP.