La empresa estadounidense especialista en préstamos en criptomonedas BlockFi anunció este lunes 28 de noviembre que se puso bajo protección de la ley de quiebras en Estados Unidos y atribuyó su situación al derrumbe de la plataforma de intercambio de monedas virtuales FTX que la rescató hace algunos meses.
La firma fundada en 2017 presentó su solicitud en un tribunal de Nueva Jersey.
La ley de quiebras permite que una empresa en dificultades pueda reestructurarse sin la presión de los acreedores. BlockFi había atravesado una tormenta en el primer semestre tras la caída generalizada de valor de las criptomonedas, que sacudió a varias empresas del sector.
Entonces, algunos clientes que depositaron en BlockFi bajo la promesa de intereses altos se asustaron y retiraron sus fondos. La plataforma también se vio afectada por la liquidación de la firma de inversiones Three Arrows Capital, de Singapur, a la cual le había prestado dinero.
Para ayudarla, FTX le propuso una línea de crédito de 400 millones de dólares. Pero desde entonces, la propia FTX se vio en dificultades y se colocó bajo la protección del capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras, el 11 de noviembre pasado. BlockFi debió entonces suspender la mayoría de sus actividades, incluso bloquear retiros.
La empresa dijo haber explorado “todas las opciones estratégicas y alternativas” posibles, según un mensaje en su sitio web, en el cual añadió que la decisión de apelar a la ley de quiebras permitirá “estabilizar la actividad” y elaborar un “plan de reorganización”.
La empresa asegura tener más de 100.000 acreedores y 257 millones de dólares en efectivo, lo cual debería permitirle funcionar durante el período de reestructura, mientras sus inversionistas se preguntan quién les responderá por su dinero.
Golpe a la minería de criptos
Esta noticia se da días después de que el estado de Nueva York prohibiera por un período de dos años parte de las actividades de “minería” de criptomonedas, en particular la creación de monedas virtuales, que demanda un excesivo consumo de energía. Así se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en suspender total o parcialmente este proceso de “minería” que utiliza la potencia informática (hash) para obtener criptomonedas.
La gobernadora del estado, la demócrata Kathy Hochul, promulgó un texto votado por el parlamento estatal que prevé una moratoria de estas actividades de “minería” que, en algunos casos, consumen combustibles fósiles. Varias empresas especializadas se apoderaron en los últimos años de antiguas centrales eléctricas en este estado de la costa este de Estados Unidos con el fin de abastecer ese proceso.
Según la firma especializada Digiconomist, minar o crear un bitcóin, la criptomoneda más popular, requiere alrededor de 1.150 kilovatios/hora, equivalente al consumo promedio de un hogar estadounidense durante 40 días. La prohibición promulgada hace unas semanas refiere al llamado método de “minería de prueba de trabajo”, considerado el que más energía demanda y el más utilizado.
El método consiste en una serie de cálculos complejos por computadora lo más veloces posible para recibir una o más unidades de criptomonedas. Este proceso está siendo reemplazado por el llamado protocolo de “prueba de participación”, que no requiere cálculo y, por lo tanto, mucha menos electricidad. La moratoria debe dar tiempo a que el estado de Nueva York realice una evaluación del impacto ambiental de la actividad en su territorio.
Varios países ya prohibieron la “minería” de criptomonedas, incluyendo China, que fue por lejos líder mundial en la creación de monedas virtuales hasta junio de 2021, cuando suspendió la práctica.
Criptomonedas, una inversión de alto riesgo
Aproximadamente tres cuartas partes de las personas que compraron bitcoines perdieron dinero, según un estudio publicado, en un momento en que el sector de las criptomonedas se tambalea.
Los economistas del Banco de Pagos Internacionales, conocido como el “banco de los bancos centrales”, analizaron los perfiles de los inversores de criptodivisas de 95 países entre 2015 y 2022.
“En general, los cálculos (...) sugieren que alrededor de tres cuartas partes de los usuarios perdieron dinero con sus inversiones en bitcóin”, señalaron en su estudio.
La investigación se basa, entre otros, en los datos de descarga de aplicaciones que permiten comprar bitcoines y en las frecuencias diarias de las transacciones. Revela que cerca del 40 % de los usuarios son hombres de menos de 35 años, más propicios a tomar riesgos; 25 % son hombres de 35 a 45 años. El 35 % son mujeres y la mayoría son menores de 35 años.
Durante el periodo estudiado, el precio del bitcóin pasó de 250 dólares en agosto de 2015 a un máximo de casi 69.000 dólares en noviembre de 2021. Ahora cotiza en torno a los 16.500 dólares. En el mismo periodo, el número de personas que usaron las aplicaciones que permiten comprar y vender criptodivisas aumentó de 119.000 a 32,5 millones.
*Con información de AFP.