La invasión de Rusia a Ucrania ha puesto entre la espada y la pared a la economía, provocando que los inversores le pongan la lupa a la geopolítica, y no a la Reserva Federal de Estados Unidos.
Para Ned Naylor-Leyland, gestor del Jupiter Gold & Silver Fund, muchos de ellos se preocupan ahora menos por el calendario de subida de los tipos de interés de la Reserva Federal y más por los precios de la energía y la geopolítica. Como resultado, el oro ha despertado de su letargo (después de haber seguido un patrón de consolidación los últimos 18 meses) y ha vuelto a brillar frente a los ojos de los inversores.
La pregunta que ha tomado fuerza se centra en las consecuencias que podría tener toda esta situación para las compañías mineras de oro, y también de plata, durante los próximos trimestres.
La participación general de los inversores en el sector de las compañías mineras de estos metales sigue en mínimos históricos y el comportamiento del fondo en relación con el metal subyacente está determinado por esos flujos.
Las compañías mineras se han enfrentado durante un año y medio al retroceso del precio del oro en dólares estadounidenses (entre finales de 2020 y febrero de 2021). Sus márgenes de explotación han disminuido ante el aumento de los costes de producción. Este entorno ha afectado más a las empresas mineras de plata que de oro.
Las mineras de plata ya tienen de por sí márgenes de explotación más bajos y, por lo tanto, son más sensibles a las oscilaciones en el precio de este mineral. En la opinión de Naylor-Leyland, eso debería beneficiar al fondo a medida que mejore la situación, en vista de que las empresas mineras de plata están muy influenciadas por la subida de los precios.
El ratio oro/plata se mantiene elevado, en torno a 80:1, pero a medida que la participación de los inversores se amplíe, Jupiter Gold & Silver Fund cree que este ratio debería bajar, lo que impulsaría la rentabilidad relativa del fondo.
“Los inversores deben tener en cuenta el riesgo de concentración sectorial: las inversiones del fondo se concentran en empresas dedicadas a la explotación de los recursos naturales y pueden estar sujetas a un mayor grado de riesgo y volatilidad que las de un fondo que aplica una estrategia más diversificada. La plata tiende a batir al oro en un entorno de subida del metal amarillo y suele comportarse peor cuando el sentimiento se mueve en contra del sector”, afirmó Naylor-Leyland.
De hecho, el fondo ha registrado periodos en los que ha quedado rezagado frente al precio del oro y después ha enjugado esa diferencia.
Al principio de un nuevo periodo de aumento del precio del oro, el fondo tiende a ir por detrás de los movimientos de los productos de la minería del oro (incluso de los lingotes durante períodos cortos) debido a la naturaleza de la plata, que el fondo también tiene en cartera, y que queda rezagada y luego se equipara.
Estos periodos en los que el fondo queda rezagado y luego enjuga la diferencia se han observado dos veces durante 2020 y se percibe de igual manera el entorno actual.
Al principio, el capital de inversión tiende a fluir hacia las compañías de extracción de oro más grandes (como Barrick), antes de filtrarse a los extractores de oro de mediana capitalización y luego, a su debido tiempo, a la plata y a las empresas extractoras de plata que poseemos.
Para Jupiter Gold & Silver Fund la situación actual es positiva para el fondo. En primer lugar, la Reserva Federal se muestra todo lo restrictiva que puede ser. En segundo lugar, las expectativas de reducción de la inflación a la mitad durante el segundo semestre de 2022 que maneja el mercado son tremendamente optimistas. En tercer lugar, el conflicto ucraniano está lejos de su desenlace.