El precio del dólar en Colombia volvió a sus días de alzas constantes y pronunciadas y este martes -18 de abril- se disparó con fuerza en el mercado local, impulsado por el estrés que se avivó entre los inversionistas por culpa de las noticias poco alentadoras que llegaron desde Estados Unidos en materia de producción y manufactura y el reciente repunte de la economía China, que al parecer está obteniendo los resultados esperados con su política anti-covid y la reapertura de comercio que ya completa varias semanas.
No obstante, en los últimos días la divisa estadounidense sufrió una fuerte caída, que la llevó a estar muy cerca de los $4.300.
Esto llevó a la duda sobre la posibilidad de que la moneda estadounidense rompa el piso de los $4.000, un precio que no se ve desde el 21 de junio de 2022.
Al respecto, Wilson Tovar, jefe de Estudios Económicos de Acciones y Valores, explicó que esto dependerá de la coyuntura internacional, que no haya una época de volatilidad, de preocupaciones por una gran recesión a nivel global.
Según contó, “noticias como el crecimiento de China recientemente nos alejan de esas probabilidades, que las tensiones geopolíticas y la guerra no sean tan protagonistas en los medios y eventualmente dejemos esas grandes preocupaciones por los efectos inflacionarios y obviamente la dependencia a los commodities energéticos como el gas que recientemente tuvo un pequeño repunte, ahora mismo se debate en Europa si importan o no los granos de Ucrania y eso puede exacerbar la dinámica económica global”.
“Pero también para ser justo, las tasas de cambio en los países vecinos como Brasil, México y Chile han regresado a niveles pre pandémicos, cuando estábamos muy abajo de los $4.000, por lo que esa probabilidad no es mayor, pero tampoco es despreciable. En la medida que, en el ámbito internacional, el dólar se mantenga con ese sesgo de debilidad, crecerán las probabilidades de que la tasa de cambio, seguramente con turbulencia y probabilidad, no va a ser una tendencia direccional y solamente hasta que estemos abajo de $4.000 vamos a parar, seguramente volvemos a $4.500, volvemos a retomar la debilidad del dólar, pero sí es posible que en 2023 podamos ver la tasa de cambio abajo de $4.000″, agregó.
Si esto llegara a suceder, tendría ciertas implicaciones en la economía nacional, por lo que Tovar argumentó que: “En principio, habría que ver de qué tamaño es el precio del petróleo, seguro que esto dañaría un poco las cuentas, del Gobierno, particularmente, pues se ha cifrado una TRM arriba de $4.700 en el presupuesto nacional”.
Eso implica menores costos en pagar la deuda internacional, menores intereses, podría significar un alivio para muchas empresas en el país que están endeudadas en dólares.
Sería menor esfuerzo desde el punto de vista operativo para conseguir varios recursos para atender esas deudas. Mejora la capacidad y solvencia de muchas instituciones, pero, por otro lado, unas importaciones que pueden permitir una mejor dinámica de la economía. El poder de compra de los colombianos que se ha restringido con la inflación y el dólar caro se dinamizará más.
Es importante recordar que China anunció recientemente una aceleración de su crecimiento económico hasta del 4,5 % interanual en el primer trimestre, gracias a la reanudación de la actividad en el país tras el fin de las restricciones anticovid.
En el cuarto trimestre de 2022, el producto interior bruto (PIB) del gigante asiático progresó un 2,9 %, lastrado por las medidas sanitarias vinculadas a la pandemia, que se mantuvieron hasta diciembre.
El anuncio del crecimiento estuvo acompañado de otras buenas noticias para la economía china: las ventas al por menor, un indicador clave del consumo, aumentaron en marzo un 10,6 % interanual y la producción industrial creció un 3,9 % respecto al mismo mes de 2022.