El petróleo continúa en su curva descendente, luego de conocerse el balance que dejó la cotización de esta comodity en la jornada de este viernes, donde el precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) -utilizado para la referencia del crudo en el mercado de los Estados Unidos- finalizara con un valor de 70 dólares por barril.
Durante la jornada, el WTI bajó hasta los 70,08 dólares por barril en Nueva York; para cerrar en 71,02 dólares, una caída de 0,61 %. “Es una debacle total”, comentó el analista Matt Smith, de Kpler.
Mientras que el barril de Brent del Mar Norte, el comportamiento no ha sido diferente. Sólo basta con revisar la fluctuación que ha tenido esta referencia del crudo en el mercado europeo, que para febrero, alcanzó un nuevo mínimo en el año, al ubicarse en los 75,11 dólares, para cerrar luego en 76,10 dólares con caída de 0,06%.
Los precios comenzaron al alza el viernes, pero el impulso se diluyó rápidamente y el crudo terminó con una sexta baja consecutiva. Esto, deja como resultado que, en una semana, el WTI y el Brent perdieran un12%, y esta situación muestra que, en el corto plazo, esta tendencia no se revertirá; manteniéndose los precios del petróleo a la baja.
Para Edward Moya, analista de Oanda, “el mercado sigue concentrado en el debilitamiento de la oferta cuando se acerca una posible recesión”.
Rusia continúa generando incertidumbre
Un elemento que marcó el comportamiento del precio del petróleo para este viernes, fue el anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, quien amenazó a los países occidentales con “recortar la producción” de petróleo, días después de que la Unión Europea, el G7 y Australia impusieran un tope al precio del crudo ruso.
El tope de precios a 60 dólares el barril, entró en vigor el lunes y tiene el objetivo de restringir las fuentes de financiación de la operación militar rusa en Ucrania, sin que Rusia deje de abastecer al mercado mundial.
“Contemplaremos un eventual recorte de la producción si fuera necesario”, declaró Putin en una rueda de prensa en Biskek, capital de Kirguistán, al margen de una cumbre regional.
De acuerdo con el mandatario ruso, la limitación de precios es una “decisión estúpida” que “perjudica a los mercados energéticos mundiales” pero “no afecta” a Rusia. Además, manifestó que su adoptará medidas de represalia “en los próximos días”, sin dar más detalles.
El precio de mercado del barril de petróleo ruso de los Urales ronda actualmente los 65 dólares, apenas por encima del tope de 60 dólares, lo que sugiere que a corto plazo la medida puede tener un impacto limitado en la economía rusa.
Sigue la preocupación por los precios a la baja
En días pasados, la Opep+ reconoció su preocupación por el panorama que registra el precio del crudo a nivel mundial, donde las estimaciones de este organismo internacional sugieren que este comportamiento será una constante y que, seguramente, será característico en el 2023.
Aunque esta alianza, que representa a los países exportadores de petróleo, ha manejado el tema con cautela, el analista de UniCredit, Eduardo Campanella, no descarta que en los próximos meses se adopte “una postura más agresiva”. Según el experto, esto podría “empeorar la crisis energética mundial”, y podría enfadar a Washington, cuyos esfuerzos diplomáticos para conseguir una reducción de los precios han fracasado.
La próxima reunión de la OPEP+ se fijó para el 4 de junio de 2023, sin embargo, este grupo se mostró dispuesto a reunirse “en cualquier momento” de aquí a esa fecha para tomar “nuevas medidas inmediatas” si fuera necesario para hacerle frente a la caída del precio del crudo.
*Con información de AFP