El sector de infraestructura recibió dos buenas noticias esta última semana. La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) aprobó las licencias ambientales de la vía 4G Mulaló - Loboguerrero, clave para la conexión entre el centro del país y el puerto de Buenaventura.

Este proyecto, a cargo de dos firmas adscritas (Prodevimar y Epiandes) a Corficolombiana, compañía del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, estaba frenado desde el 18 de marzo de 2015.

Lo más triste y preocupante es que esta obra debió entrar en operación el pasado 2 de agosto. Sin embargo, en la zona no se ha dado la primera palada del proyecto.

La ANI explicó que se trata del único de los 29 proyectos de 4G que aún no arranca.

Así las cosas, a través de la Resolución 1429 del 17 de agosto de 2021, la Autoridad otorgó viabilidad ambiental a este corredor donde se prevén inversiones por 2 billones de pesos.

“Después de una evaluación rigurosa y exhaustiva de la información técnica y ambiental, y con el apoyo de entidades competentes como la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca - CVC, el Servicio Geológico Colombiano - SGC, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM, la entidad se pronunció sobre este proyecto vial de gran relevancia para el departamento del Valle del Cauca”, explicó la Anla en un comunicado.

Dentro del proceso de licenciamiento ambiental del corredor vial, se realizaron varias visitas de campo y se desarrolló una Audiencia Pública Ambiental, donde se escuchó a las comunidades del área de influencia del proyecto, incluyendo, organizaciones sociales y ciudadanía, que fueron partícipes del proceso.

Adicionalmente, la Anla explicó que se contó con la sustracción de 32,81 hectáreas del Distrito de Conservación de Suelos Cañón del Río Grande por parte de la CVC, y la sustracción temporal y definitiva de más de 100 hectáreas de la Reserva Forestal del Pacífico por parte del Ministerio de Ambiente.

Con la construcción de 141 túneles y 1.300 viaductos se busca conectar en el menor tiempo posible a las principales ciudades del país.

Así mismo, se realizaron mesas de expertos al interior de la ANLA, en las cuales participaron los profesionales especialistas en hidrología, hidrogeología, geotécnica y geología, entre otras profesiones, quienes analizaron la información presentada por la concesionaria.

El corredor vial Mulaló - Loboguerrero, prevé la construcción de 16,3 km en calzada sencilla, 4,2 km en doble calzada y 5 túneles bidireccionales, que suman 11,3 km de longitud con sus galerías de escape, ciclorruta, senderos peatonales, barrera antirruido, 4 puentes peatonales, 47 puentes vehiculares, 290 obras hidráulicas, 4 intersecciones a nivel y desnivel, 2 retornos, zona de pesaje, peaje, centro de control operativo, 4 cruces de ganado y 42 pasos de fauna, entre otras obras y actividades que hacen parte del proyecto vial.

El otro proyecto que recibió luz verde para continuar es la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Canoas, la cual prevé una inversión de 4,5 billones y permitirá la descontaminación del 70 por ciento de las aguas residuales que produce Bogotá.

La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) prepara desde hace años este megaproyecto para descontaminar el 70 por ciento de las aguas contaminadas que el sistema de aguas negras y alcantarillado de la Capital vierte en el río de Bogotá.

La Ptar Canoas prevé una inversión cercana a los 4,5 billones de pesos. El modelo de financiación establece que el Distrito Capital pondrá 1,4 billones, la CAR 1,5 billones, la Gobernación de Cundinamarca 48.000 millones y el Acueducto de Bogotá otros 1,5 billones de pesos. Una vez terminada esta nueva planta, tendrá la capacidad de procesar y limpiar 16 metros cúbicos por segundo.

Para septiembre de este año se tiene prevista la apertura de la ampliación de la Ptar Salitre, la cual está en fase de pruebas desde hace varios meses. En esta ampliación se invirtieron 487 millones de dólares.