Una de las entidades financieras más respetadas de los Estados Unidos, el JP Morgan, dio a conocer su análisis sobre las perspectivas económicas para este 2023; centrándose en el comportamiento que se estima tendrá la inflación y sus efectos en sobre las tasas de interés y las inversiones de capital.
En primer lugar, la entidad hace un recuento de lo que fue el año que terminó, destacando el impacto que tuvo el incremento de los precios y las medidas de política económica que adoptaron la mayoría de los entes monetarios del mundo para controlar esta situación. “A finales del 2022, 26 de los 31 bancos centrales que monitoreamos estaban aumentando las tasas, en comparación con solo dos a principios de 2021″, destacó.
De lo anterior, sobresalen las decisiones de la Reserva Federal (FED), cuyo aumento en las tasas de interés en 2022, fueron las más agresivas en 40 años. Sin embargo, sobré ¿qué pasará en el 2023?: las estimaciones de JP Morgan apuntan a que, si bien los ajustes a la tasa de interés se han dado por el incremento de la inflación, el probable que este año el Banco Central de los Estados Unidos tome medidas menos agresivas.
“La inflación se mantiene muy por encima de los objetivos del banco central, pero notamos un cambio sutil en la política monetaria. Es probable que la Fed haga lo mismo para evaluar los efectos de su ciclo de ajuste: las tasas más altas impactan en la economía con un retraso. Es probable que las campañas de aumento de tasas lleguen a su fin en 2023″, indica.
Así mismo, advierte que el ritmo histórico de aumentos en la tasa de interés, no solo en Estados Unidos, sino en los países en general “ya ha planteado graves riesgos para el crecimiento económico mundial”; por lo que las probabilidades de una recesión son innegables y que este panorama que se avizora para este año que acaba de iniciar, lleven a que los bancos centrales dejen de subir las tasas, debido a que se estima una caída en la inflación.
“Varios gobernadores de la FED han abogado por una pausa en los aumentos de tasas en el primer trimestre de 2023, preocupados de que puedan ir demasiado lejos en sus esfuerzos por controlar la inflación”, señala la entidad financiera, que además recalca que tasas de interés más altas están destinadas a desacelerar la economía en parte al desalentar a las empresas y los hogares a pedir prestado y que, precisamente, las medidas que se adoptaron en el 2022, “hasta ahora, están haciendo precisamente eso”.
Otro aspecto que llama la atención JP Morgan es cómo estas coyunturas macroeconómicas impactaron en el comportamiento del dólar. Al respecto, manifestó que un dólar fuerte “agrega otra fuente de resistencia para la actividad económica mundial”. Además, el aumento de la volatilidad en los mercados de capital “podría reducir la confianza empresarial y desalentar los planes de inversión y contratación”.
“Dados los efectos rezagados de las tasas más altas, esperamos que la debilidad de la vivienda, los mercados de capital y la tecnología se extienda en 2023″, enfatiza.
Aunque no se sabe a “ciencia cierta” cuándo y a qué ritmo comenzará a disminuir la inflación, lo que si estima el JP Morgan, con base en las proyecciones de menor crecimiento económico para este año, es que esto “conducirán al final del ciclo mundial de aumento de tasas en 2023″ y aunque esto pareciera ser, a primera vista, una buena noticia para los inversionistas y los mercados, advierte que “la evidencia histórica sugiere que la economía real sufre el mayor daño después de que las tasas de interés ya han subido”.