Según Fitch Ratings, las calificaciones reflejan las ventas contratadas de Canacol a largo plazo, de ‘tomar o pagar’ con contrapartes de grado de inversión a precios fijos, así como el bajo costo de producción de la compañía y su importancia regional para Colombia.
La calificadora estima que Canacol venderá aproximadamente el 80 % de sus volúmenes de producción durante el horizonte clasificado en contratos de compra garantizada a largo plazo y a precio fijo con compradores de alta calidad y con una vida contractual anual de seis años.
Además, Fitch sigue esperando que Canacol se convierta en el mayor proveedor de la región de la costa septentrional de Colombia, superando potencialmente la cuenca de La Guajira de Ecopetrol para 2021.
Las calificaciones también se benefician de la robusta vida de reserva de la empresa. El equipo de la calificadora espera que Canacol siga siendo un productor de bajo costo y que aumente los niveles de producción a un promedio de 325.000 pies cúbicos por día (mmcfd) para 2024, lo que representa una CAGR del 18 % en comparación con 2020.
Este crecimiento está impulsado por sus dos proyectos de expansión: El Tesorito (una central eléctrica de 200 MW) y el nuevo oleoducto Jobo-Medellín. Fitch asume que la central El Tesorito será operada a partir de diciembre de 2021, siendo Canacol propietaria del 10 % del proyecto y suministrando el 100 % de su gas que, al funcionar a 150 MW, consumirá 30 mmcfd.
En segundo lugar, se espera que el proyecto Jobo-Medellín tenga una capacidad total de 100 mmcfd y se espera que el gas comience a ser entregado en el segundo semestre de 2024. El proyecto es actualmente propiedad total de Canacol, con un préstamo a plazo fijo de US$75 millones destinado a la construcción del proyecto, de los cuales solo se han retirado US$25 millones.
El tamaño relativamente pequeño de la producción de Canacol y la baja diversificación de los yacimientos de gas se compensan con sus volúmenes contratados, con los compradores de alta calidad y su conservadora estructura de capital.
Por su parte, la perspectiva de calificación positiva refleja la opinión de Fitch de que la empresa superará los 40.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boed) en 2022, manteniendo al mismo tiempo un perfil de apalancamiento bruto de 1,5 veces en 2021 y un Ebitda a cobertura de intereses de 9,6 veces.
Además, Fitch cree que Canacol tiene una sólida vida de reserva de 1P y una fuerte vida contractual promedio ponderada (WA) de seis años. Las dos superan el único vencimiento de los bonos de la compañía en 2025.
El caso base de Fitch estima que la compañía podría tener una deuda neta negativa con el Ebitda para 2024 si mantiene su política de dividendos del 25 % de los ingresos netos del año anterior.
Para la calificadora, Canacol tiene una fuerte posición competitiva en la región en la que opera debido a los costos de puesta en marcha y a las limitadas reservas convencionales. A eso se suma que el gas producido en la cuenca de los Llanos de Colombia, que produjo el 60 % del gas nacional en 2019, no puede transportarse de manera eficiente a la costa del Caribe, especialmente a Cartagena.
Factores que podrían llevar a una mejora de la calificación:
- La producción neta subiendo a 40.000 boed de forma sostenida.
- Mantener una vida de tamaño de reserva de 1P en o superior a su vida contractual media ponderada.
- Mantener una estructura de capital conservadora por debajo de 1,0x la deuda neta con el Ebitda.