Ya sea para lograr la independencia financiera, dejar de depender de un trabajo o simplemente generar un ingreso extra que dé estabilidad a la economía del hogar; tener un plan de inversiones es una gran alternativa a la hora de tener unas finanzas personales positivas, tanto en familia como en la vida personal.

No obstante, aspectos como el desconocimiento frente a cómo hacerlo, no tener un presupuesto organizado, la falta de cultura de ahorro y hasta la misma crisis económica que vivió el mundo tras la pandemia, imposibilitan que muchas personas puedan emprender la búsqueda de esta meta.

La reactivación económica pospandemia se ha visto frenada en los últimos meses por diversos factores que comprometen su eficacia, al menos, en el corto y mediano plazo: la inflación; el conflicto entre Rusia y Ucrania; la agudización en la volatilidad de los mercados financieros; la pérdida de valor de algunos activos.

Para el caso específico colombiano, la mencionada reforma tributaria del gobierno entrante configuran un conjunto de elementos que provocan una desaceleración y, una posible recesión motivada, en buena parte, por la incertidumbre frente a lo que vendrá en el corto y mediano plazo y el efecto de los impuestos sobre la generación de empleo y la llegada de nuevas empresas al país.

En este escenario, personas y empresas se preguntan continuamente si es viable y, sobre todo, prudente, iniciar un plan de inversión. Para Javier Hernández, experto en inversiones en la bolsa de valores de Nueva York, la respuesta es un “sí” rotundo. No obstante, como todo en la vida, exige planificación y organización.

“Lo primero es comprender que, sin importar la realidad del país o del mundo, las personas y organizaciones deberían aplicar tres reglas de oro esenciales: uno, gastar menos de lo que ganan; dos, ahorrar ese dinero y comenzar a invertirlo y tres, reinvertir las ganancias para aprovechar el poder del interés compuesto, optimizar los rendimientos y ampliar el portafolio”, advierte Hernández.

Según este analista, contrario a lo que se piensa normalmente, es justamente en periodos de alta volatilidad económica e inflación, que las personas deberían pensar en un plan de inversión, no solo porque es muy posible que los ingresos que perciben por sus actividades actuales se vean devaluados, sino también porque van a requerir nuevas fuentes de ingresos para asegurar su estabilidad financiera.

“La gente debe partir por un ahorro sólido y constante, algo que no sea flor de un día, el ahorro es un hábito que se crea sin importar el nivel de ingresos. Lo recomendable es iniciar ahorrando el 1 % de los ingresos y el siguiente mes, el 2 % de modo que se pueda ir incrementando gradualmente. Con una base de ahorros es posible iniciar un plan de inversión”, explicó.

Así mismo, no es necesario invertir el ciento por ciento del capital. De hecho, en momentos de recesión es clave contar con liquidez en caso de que se presente alguna situación que requiera movimientos rápidos de dinero. Por otra parte, hay que tener en cuenta la edad de la persona (de ello dependerá el horizonte de inversión y el grado de riesgo que está dispuesto a asumir), la cantidad de dinero disponible para invertir y los objetivos financieros que desea lograr, es decir, si desea obtener retorno en el corto, mediano o largo plazo.

“Otro asunto clave es saber gestionar el riesgo, es decir, las personas deben invertir solo lo que se pueda permitir perder sin afectar su calidad de vida: no más del 30 % del capital total en una sola operación. Lo importante es obtener más operaciones ganadoras que cubran y superen las operaciones perdedoras inherentes a este negocio”, agregó Javier Hernández.

Un error muy común a la hora de invertir es hacerlo sin conocer cómo funciona este mercado. Es imprescindible formarse en el tema. Hoy por hoy, existen diversas opciones, muchas de ellas gratuitas, como libros de educación financiera, canales de YouTube y programas de formación online como ‘Invierta para ganar’, que ponen a disposición del público las herramientas necesarias.

“No se debe invertir sin antes haber realizado muchas prácticas en una plataforma demo o simulador donde no se requiere dinero real para poner a prueba las estrategias, adquirir experiencia y confianza. Con esto ganado, es posible iniciar un plan de inversión real”, indicó el fundador de ‘Invierta para Ganar’.

Por último, Hernández sostuvo que es posible sacarle provecho a una recesión mediante inversiones. Si la actividad económica decrece por un periodo de tiempo, esto no quiere decir que el dinero desaparece, solo que se mueve de un lado hacia otro. La clave de las inversiones está en saber aprovechar las oscilaciones en el precio de los activos para migrar el capital en el momento correcto hacia aquellos que presenten una subida de valor y, por lo tanto, generarán un mayor rendimiento.