Acceder a créditos en condiciones de menor endurecimiento en los intereses podría resultarle más fácil a Colombia en comparación con sus vecinos, según estima la calificadora Moody’s, que en este jueves presentó un nuevo informe según el cual, el crecimiento económico de esta nación respaldará la calidad crediticia corporativa. Eso sí, advirtió sobre la existencia de riesgos para la confianza de los inversionistas.
Entre tanto, el mismo indicador (calidad crediticia corporativa) se deteriorará en Argentina, Brasil, Chile y Perú, países que serán más afectados por la crisis global, la inflación y el riesgo político.
Para la calificadora, en el mundo persiste la crisis de la cadena de suministro, lo que sigue acelerando la inflación, lo que, a su vez, impacta el poder adquisitivo de las personas, y esta situación es generalizada en América Latina. Por lo tanto, los bancos centrales han ido ajustando la política monetaria, de manera que se frene la toma de créditos para tratar de controlar la inflación interna. En ese contexto, “aumenta la volatilidad de los mercados financieros, la revaluación de los activos, así como el endurecimiento de las condiciones crediticias”.
Pero, para Colombia, las condiciones serán más livianas. “Colombia mantendrá su dinamismo económico en 2023, a pesar del choque inflacionario. El crecimiento moderado en 2023, a pesar de una economía global relativamente desafiante, se traducirá en condiciones crediticias favorables para empresas, emisores de infraestructura, además de los gobiernos locales y regionales de Colombia. La confianza de los inversionistas será fundamental para el nuevo gobierno, que pretende limitar las inversiones en petróleo y gas”, dice el informe.
La calificadora, que le tiene al país una nota Baa2 estable, centra su expectativa en Colombia en el hecho de que este país es uno de los que más crece en el entorno mundial de desaceleración. Eso, “ayudará a preservar la calidad crediticia en medio de incertidumbres sobre los cambios de política. Esperamos que Colombia mantenga su impulso económico en 2023, a pesar de la evolución del choque inflacionario de precios más altos de las materias primas después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022″, señala el análisis.
Para Moody’s, un crecimiento del PIB, de 3,2 %, si bien es moderado, por debajo del 6,6 % que, según estiman, esta nación tendrá en 2022 en medio de una economía global relativamente difícil, será la carta de presentación para que las condiciones crediticias sean más estables, tanto para empresas, como para el mismo gobierno nacional y local.
Los que le ponen la nota al país señalaron que el crecimiento anual de la economía se mantendrá alrededor del 3,5 % - 4,0 % durante el mediano plazo, y dependerá “en gran medida de la dinámica de la inversión”.
Es por esa razón que el Gobierno nacional anda en ajustes a la reforma tributaria, en busca de promover la inversión en el país.
¿Qué le recomiendan?
El llamado de Moody’s a Colombia es a “mejorar los cuellos de botella de la infraestructura de transporte y reducir las barreras comerciales no arancelarias”, lo que sería clave para mejorar las exportaciones de la economía potencial, indicó la calificadora.
Enfatizó en que esos cuellos de botella que menciona, particularmente en el transporte, “restringen el potencial de crecimiento de Colombia, limitando su productividad y capacidad de exportación”. No obstante, en su informe destacó el papel de los programas de infraestructura vial 4G y 5G del país, que, precisamente, tienen como objetivo abordar esta limitación.
Destacan esfuerzo por reducir burocracia y corrupción
Para Moody’s, es destacable el esfuerzo que se está realizando en Colombia para “reducir la burocracia, combatir la corrupción y apuntar a la economía informal”, lo que, a su juicio, en el futuro ayudará a impulsar el crecimiento.
La paz también ayudará
La calificadora también resaltó “el progreso continuo relacionado con un acuerdo de paz con el grupo de las Farc contribuiría a las perspectivas de crecimiento, al mejorar la seguridad en las zonas de conflicto y respaldar la confianza empresarial”.
Todo ese conjunto de acciones “sentarían las bases para una mayor inversión en infraestructura y agricultura”, destaca el informe.
Sobre la presencia de migrantes venezolanos en Colombia, aunque sumarían presión por requerir un mayor gasto social, también ofrecerían efectos a mediano plazo en la economía, apoyando una mayor inversión y productividad.