Luego de conocerse que la economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual inesperadamente rápido del 3,3 % entre octubre y diciembre, el precio dólar tuvo un descenso ante la expectativa de que la Reserva Federal podría retrasar la esperada baja de sus tasas de interés, lo que sería replicado por los bancos centrales de todo el mundo.
En Colombia, en efecto, la tasa de cambio inició la jornada con una baja de 15 pesos frente al precio oficial del 25 de enero, que es establecido con la TRM y se ubicó en 3.929,95 pesos. Sin embargo, a medida que transcurrían las negociaciones, la divisa recuperó terreno y al final promedió en 3.932,84, es decir, con una leve alza de casi 3 pesos.
En 2.199 operaciones se negociaron 1.254 millones de dólares en el mercado cambiario nacional. La divisa alcanzó un mínimo de 3.910 pesos y un máximo de 3.946,85.
El reporte del Departamento de Comercio de Estados Unidos sobre el PIB de ese país indica que en el cuatro trimestre hubo una desaceleración tras su fabulosa tasa de crecimiento anual de 4,9 % del tercer trimestre. No obstante, durante todo 2023, la economía creció 2,5 %, frente al 1,9 % de 2022.
Estas cifras reflejan la sorprendente durabilidad de la mayor economía del mundo, marcando el sexto trimestre consecutivo en que el PIB ha crecido a un ritmo anual del 2 % o más. Los consumidores impulsaron gran parte de la expansión del último trimestre, pese a las elevadas tasas de interés.
Un informe de AP señala que después de un largo periodo de pesimismo, los estadounidenses empiezan a sentirse algo mejor con respecto a la inflación y la economía, una tendencia que podría sostener su gasto, impulsar el crecimiento económico y potencialmente afectar las decisiones de los votantes. Una medida de la confianza del consumidor realizada por la Universidad de Michigan, por ejemplo, ha registrado en los últimos dos meses el mayor salto desde 1991.
Igualmente, existe un creciente optimismo de que la Reserva Federal se enfila a lograr un inusual “aterrizaje suave”, aumentando las tasas de endeudamiento lo suficiente como para enfriar el crecimiento, la contratación y la inflación, pero no tanto como para que la economía se desplome.
En Colombia, Fedesarrollo informó que en diciembre la confianza de los empresarios del comercio minorista aumentó 16,6% interanual (+4,3% mensual), mientras que entre los empresarios de la manufactura se redujo el sentimiento negativo de -7,1 en noviembre hasta -4,3% en diciembre (+2,8% mensual). En general, el mejor sentimiento se debió a un avance en las expectativas de producción y ventas para los próximos meses, así como por una disminución en los niveles de inventarios, lo cual debería ser consistente con la recuperación que la actividad económica habría presentado a finales de 2023.