Prodeco, el tercer mayor productor de carbón térmico en Colombia, anunció este jueves que iniciará el proceso de devolución de sus títulos mineros a Colombia a través de la Agencia Nacional de Minería (ANM).

Las minas de Calenturitas y La Jagua permanecerán en cuidado y mantenimiento hasta que el proceso formal derivado de la renuncia de dichos títulos se haya surtido.

Por su parte, Puerto Nuevo, ubicado en Ciénaga, Magdalena, continuará operando en línea con sus obligaciones como puerto de servicio público.

Las razones por las cuales Prodeco renunciará a los títulos mineros tienen su origen el pasado diciembre cuando la Agencia Nacional de Minerías negó la solicitud de suspensión de operaciones solicitada por el Grupo Prodeco para las minas de Calenturitas y La Jagua.

Como consecuencia de dicha decisión, el Grupo Prodeco adelantó una nueva revisión operativa para identificar eficiencias adicionales en sus costos de operación, considerando las expectativas de precios a la baja en los mercados objetivo del Grupo Prodeco.

Las conclusiones de la revisión no fueron diferentes a aquellas obtenidas en los ejercicios previos, esto es, que el reinicio de las operaciones mineras no resulta económicamente viable.

“La decisión de renunciar a los contratos mineros no ha sido tomada de manera ligera y es un resultado decepcionante. Durante los últimos 30 años de su actividad minera en Colombia, el Grupo Prodeco ha invertido más de US$3.000 millones y pagado alrededor de US$3.000 millones en regalías e impuestos”, explicó la compañía en un comunicado.

Además, el Grupo Prodeco agregó que  apoyará a sus empleados, contratistas y las comunidades vecinas en relación con el impacto derivado de la renuncia a los títulos mineros y las posteriores etapas del proceso.

En línea con lo anterior el Grupo Prodeco ofrecerá nuevamente un programa de retiro voluntario a sus empleados el cual será significativamente superior a lo requerido bajo la legislación colombiana.

Este proceso estará apoyado adicionalmente por un programa de transición social para los empleados y las comunidades vecinas a las operaciones del Grupo Prodeco.

El pasado 14 de enero, los trabajadores de las minas realizaron realizar un plantón en las minas de Calenturitas, La Jagua y el puerto de Ciénaga para rechazar la posición de la multinacional frente a la situación generada por la emergencia de la covid-19 y su intención de cerrar operaciones en el país.

Los trabajadores cuestionaron que la empresa argumente inviabilidad financiera como consecuencia de la emergencia sanitaria, teniendo en cuenta que el precio del carbón está estable en el mercado.

Las minas

La mina Calenturitas, la cual se ubica entre los municipios El Paso, La Jagua de Ibirico y Becerril; en el departamento de Cesar, al norte de Colombia.

Calenturitas es una mina a cielo abierto que produce carbón térmico bajo en azufre y de alto poder calorífico. Gracias a su infraestructura de manejo de carbón, la mina Calenturitas es capaz de triturar entre 15 y 17 millones de toneladas de carbón al año y de cargar hasta 23 millones de toneladas en los trenes cada año.

Por su parte, La Jagua, ubicada en el municipio de La Jagua de Ibirico, en el departamento de Cesar, es una mina de carbón a cielo abierto que se compone de cinco títulos mineros, en poder de tres compañías: Carbones de La Jagua, Consorcio Minero Unido y Carbones El Tesoro Después de comprar la totalidad de estas operaciones, Glencore procedió a integrarlas en una sola, con la aprobación de las autoridades competentes.

Además de producir carbón térmico bajo en azufre y de alto contenido energético, en la mina La Jagua también se extrae carbón metalúrgico de alta volatilidad. El carbón triturado es transportado por camión hasta las instalaciones de manejo de carbón en la mina Calenturitas, donde es cargado en vagones de tren y transportado al puerto en Ciénaga, Magdalena.

Glencore

Hay que recordar que la multinacional viene reduciendo su exposición al carbón en Colombia. En 2020 el dueño en Colombia de Prodeco y de un tercio del Cerrejón, redujo el valor de su negocio en el país en US$1.000 millones a medida que se adapta a las dificultades del mercado del mineral.

El principal destino del carbón colombiano es Europa, pero allí la demanda ha caído por la decisión de migrar hacia energías limpias. Ivan Glasenberg, CEO de Glencore, y citado por Bloomberg, sostuvo que no ve una gran recuperación de ese mercado.

La empresa planea detener la extracción de carbón en Colombia en los próximos 15 años.