Un fondo de inversión colectiva es una de las mejores opciones a la hora de invertir. Sin embargo, es una de las menos conocidas y populares en el país. De acuerdo con Asofiduciarias, este es uno de los productos bancarios que le permiten diversificar sus recursos y así alcanzar diferentes objetivos financieros.
Esa entidad define el producto como un mecanismo de ahorro e inversión que es administrado por sociedades fiduciarias. A través de este, varias personas pueden invertir recursos en un portafolio de activos, conforme a lo establecido en el reglamento del fondo respectivo.
Entre los activos que invierte el FIC se encuentran las acciones, bonos corporativos, CDT y TES. También otros como los inmuebles y derechos de contenido económico.
Beneficios de invertir en un Fondo de Inversión Colectiva
Una de las ventajas que tienen los que destinan su dinero a invertir en un fondo de este tipo es que pueden disfrutar de una gestión profesional del capital invertido, pues un grupo de especialistas destina su tiempo y sus recursos a analizar los mercados y las empresas que cotizan en ellos.
Por ello, puede ser una buena idea, ya que estos expertos toman decisiones financieras óptimas, que generan una buena rentabilidad.
El portal Estar donde estés precisa que, si desea, por alguna razón, sacar su dinero y gastarlo o invertirlo en otro activo, puede hacer una venta rápida de su participación. Esto debido a que los fondos cuentan con elevada liquidez.
Además, la iniciativa Saber más, ser más, de Asobancaria, precisa que los costos transaccionales de estos fondos son más bajos, al manejar el dinero de varias personas.
Esta modalidad también permite colocar el dinero en diferentes tipos de activos, disminuyendo el riesgo de pérdidas al no poner todos los huevos en una misma canasta.
Es muy práctico si no cuenta con tiempo para analizar los mercados y tomar decisiones, ya que personas más preparadas toman la decisión final sobre su dinero.
¿Quiere mejorar sus finanzas? Cinco inversiones que hay que hacer si tiene entre 20 y 30 años
La década entre los 20 y los 30 años es una de las más importantes en la vida financiera de un ser humano. Esto, debido a que por estos años, los seres humanos se encuentran en una de las etapas más productivas y en la que pueden reunir un mayor número de capital.
Pueden trabajar más o simplemente desarrollar habilidades que les permita acumular un buen dinero. Sin embargo, no solo se trata de trabajar, pues si se dedica a gastar, todo ese esfuerzo será en vano.
Por ello, es importante que incluya en sus planes para esa edad un buen portafolio de inversión, que le permita vivir tranquilo luego de que alcance los 30 años.
De acuerdo con el creador de contenido Mispropiasfinanzas, una de las primeras inversiones que debería hacer entre este rango de edad es el conocimiento. Pero no habla específicamente de una universidad, sino de libros, conferencias, mentores, asesorías de inversión, cursos en bolsa y otros. Este tipo de inversión tiene una rentabilidad infinita.
Otra de las inversiones que recomiendan es un ETF (Fondo cotizado en bolsa) que rastree todo el mercado y que pueda tener acceso a las 500 compañías más grandes de la bolsa.
Además, puede apostar por inversiones que tienen mucho más riesgo, como los activos inmobiliarios, ya sean viviendas u oficinas, además de acciones puntuales. Es la edad perfecta para tomar más riesgo.
En línea con la idea de tomar más riesgo, también se aconseja ir un poco más allá e invertir en criptomonedas, negocios emergentes y otros de este estilo.
También es una buena idea apostar por invertir en un negocio propio, que podría construir en los tiempos libres, en vez de dar un salto al vacío en un emprendimiento. A la larga, esta idea de negocio podría representar un ingreso adicional para usted.