El mundo de las inversiones no es estático y ha cambiado fuertemente conforme pasa el tiempo para ajustarse a las nuevas necesidades de los clientes y a la realidad económica que atraviesa el mundo. Todo esto, siempre con miras a mantener los mejores márgenes de rentabilidad y evitar al máximo cualquier tipo de riesgo que pueda poner en peligro el dinero de las personas.
Debido a esto, en el tiempo más reciente ha cobrado popularidad una modalidad de inversión demasiado antigua, pero que parece nueva por lo mucho que está siendo mencionada actualmente. Se trata del crowdfunding, que no es otra cosa que una forma de financiación colectiva en la que una persona o empresa busca financiamiento para un proyecto o idea a través de la contribución de una gran cantidad de individuos, generalmente a través de una plataforma en línea.
Para conocer los orígenes del crowdfunding o financiación colaborativa, es clave recordar el emblemático caso de la Estatua de la Libertad en Nueva York (Estados Unidos). La escultura fue donada por Francia y en la isla de la Libertad donde debía posarse no existía la base para sostener su peso (225 toneladas). Fue entonces que, por iniciativa de Joseph Pulitzer, se realizó una campaña masiva para que los ciudadanos aportaran recursos. En tiempo récord, se recaudó más de lo esperado para la obra.
Al pasar los años y generarse otras acciones ciudadanas de este tipo, se acuñó la palabra crowdfunding, que tiene como enfoque ayudar a que las empresas y sus proyectos se conviertan en realidad.
Este modelo de inversión, aunque contempla riesgos, como cualquier otra inversión, genera una rentabilidad alta, permitiendo el crecimiento de las ideas de negocio y el capital de los inversionistas bajo esquemas seguros con ofertas de valor que benefician a ambas partes: empresas y personas que ponen el capital.
Asimismo, tiene diferentes enfoques; sin embargo, los que llevan más tiempo en el mercado son: la donación y la preventa.
En el país, hay diferentes compañías que ofrecen soluciones de crowdfunding, entre ellas A2censo, mejor conocido como el ecosistema de financiación y de inversión de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), que ha financiado a más de 150 empresas
A este modelo vigilado se suma la fintech Bloom, la única compañía que cuenta con la autorización de la Superfinanciera para recaudar recursos por medio de este novedoso esquema; de hecho, es la primera SOFICO (Sociedad de Financiación Colaborativa) reconocida de Colombia.
Maryory Ávila, CEO de Bloom, explicó que el crowdfunding ha ganado popularidad en los últimos años debido a su accesibilidad y la capacidad de permitir que personas con ideas creativas o empresariales obtengan financiamiento sin necesidad de recurrir a grandes inversores o instituciones financieras tradicionales.
Las plataformas de crowdfunding han permitido que una amplia gama de proyectos reciba financiamiento, lo que ha impulsado la innovación y el emprendimiento en todo el mundo.
“Hay varios tipos de crowdfunding, cada uno con sus propias características. Uno de ellos es el de recompensa, el más común, donde los donantes reciben una recompensa por su contribución, como una copia del producto final o un agradecimiento público”, dijo Ávila.
Esta experta agregó que también están el de préstamos, en la que los inversores prestan dinero y reciben un retorno financiero en forma de intereses, o el de capital, en la que los inversores reciben una participación en las ganancias de la empresa o proyecto financiado.
Consejos para no perder su dinero
1. Para que la inversión sea segura y confiable, hay que evaluar la empresa que ofrece el servicio, su trayectoria, respaldo y supervisión.
2. Tomarse el tiempo para conocer la información de la compañía que está solicitando los recursos y prestar especial atención a sus indicadores, experiencia, riesgos y garantías que le ofrece en el marco de la inversión.
3. Mantenerse siempre informado del avance del proyecto. Para ello será clave conocer de primera mano los datos reportados por la empresa y revisar las actualizaciones periódicas.
4. Diversificar los recursos, invirtiendo en diferentes empresas que busquen financiación y en otros mecanismos de inversión. Si se reciben ganancias periódicas, se pueden reinvertir nuevamente, recordando que no es negocio poner todos los huevos en la misma canasta.
¿Cómo promover un emprendimiento?
Cualquier persona que esté interesada en postular un proyecto para recibir capital solo debe tener en cuenta estos tres requisitos:
Primero: la compañía debe estar legalmente constituida ante la Cámara de Comercio.
Segundo: debe contar con al menos dos o tres años de ventas e ingresos sostenidos.
Tercero: debe tener actualizados sus estados financieros de los dos últimos años.
“Luego de esto solo debe buscar una plataforma que le genere confianza, postularse y esperar a que lleguen los inversionistas”, concluyó Maryori Ávila.