Gustavo Petro está cerca de cumplir una semana como presidente de los colombianos y en el tiempo que lleva al frente de la Casa de Nariño han sido muchos los retos que le han surgido de cara a los cuatro años que se le vienen, especialmente en materia económica, teniendo en cuenta su promesa de luchar contra el hambre y acabar con las desigualdades sociales el país.
Con una reforma tributaria andando, un ministro de Hacienda que convence a los mercados y una ministra de Minas y Energía que no cayó muy bien. El primer jefe de Estado de izquierda en Colombia buscará darle un vuelco al modelo económico, aumentar el recaudo de impuestos y redistribuir la riqueza, asegurándose de que los más ricos aporten lo que, según él, les corresponde.
Si bien ya se dieron algunas líneas en materia de impuestos, petróleo, lucha en el corto plazo contra la inflación, apertura de mercados y restablecimiento de relaciones con varios países que en otrora fueron socios económicos del país; aún existe un tema sobre el cual no se ha hablado como se espera: las criptomonedas.
Conforme pasa el tiempo, los cripto-activos en Colombia ganan más terreno, algo que según los expertos se ha logrado gracias a que el país es considerado como uno de los mercados más grandes y atractivos en el mundo para realizar transacciones con este tipo de divisas y a que es uno de los pocos que ya está hablando de su regulación.
Tras más de un año del plan piloto de la Superintendencia Financiera (SFC) por medio del sandbox regulatorio (la arenera), creado para entender cómo funciona el mercado de las criptomonedas en Colombia, ya se dio a conocer la noticia del primer borrador de una circular externa para la normatividad de las transacciones y operaciones con cripto-activos. No obstante, según los expertos, aún queda mucho por hacer.
Julián Geovo, director de operaciones de Bitpoint para Latinoamérica, exchange que junto a la billetera electrónica Movii están participando del piloto de la SFC, considera que si bien no hay una posición clara por parte del nuevo presidente. Petro ya se ha pronunciado en algunas ocasiones sobre este tema, señalando que es una gran oportunidad para el país.
“Especialmente hay dos frentes que resaltar frente a lo que Petro ha opinado al respecto de los cripto-activos en Colombia. El primero, que este tipo de activos es una oportunidad para la descentralización del dinero y bajar el dominio de los bancos, quienes tienen alta concentración del mercado en Colombia”, explicó Geovo.
En segundo lugar, este empresario recordó que en una entrevista dada hace unos meses, Petro destacó que estas divisas virtuales ya son una tendencia global y que necesitarán cada vez más fuentes limpias de energía para operar de forma sostenible, lo que representa una oportunidad para el país en la generación de esa energía a través de fuentes verdes como la solar y eólica, en la Guajira y el Cesar, así como la hidroeléctrica en las caídas de agua de las cordilleras colombianas.
“Cabe recordar que este ha sido uno de los temas más importantes en el país, luego de que en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 (COP 26), el Gobierno colombiano se comprometiera a reducir el 51 % las emisiones de gases de efecto invernadero a 2030 y llegar a la neutralidad de carbono en el año 2050″, agregó este experto.
¿Cuáles son los puntos más urgentes?
Aclarando que este es un mercado que llegó para quedarse y que poco a poco está avanzando hacia nuevas estrategias como la de los NFT (Not Fungible Token), Julián Geovo, indicó que más allá de hablar de prohibiciones o restricciones, como ha pasado en otros países, Colombia debe enfocarse en una reglamentación que inicialmente proteja a los consumidores.
“La mayoría de los usuarios en Colombia compran y venden cripto activos a través de modalidades ‘Peer to Peer’ (P2P), ya sea a través de plataformas o físicamente, con personas y empresas, mayormente informales, que se dedican a comercializar este tipo de monedas. El riesgo de estas modalidades es que los usuarios están entregando información personal y financiera a terceros, lo que pone en riesgo la privacidad y seguridad de los clientes”, explicó.
Por otra parte, destacó que se debe fomentar la inversión, argumentando que esta es una de las industrias que más están atrayendo inversión en Latinoamérica. Para esto puso ejemplos como el de El Salvador, donde hubo un aumento considerable de la actividad económica y de la inversión extranjera directa desde que entró en vigor la ley Bitcoin.
“Crear una legislación clara fomenta la confianza ante el mundo para invertir, pero también da claridad a los emprendedores locales, los cuales aprovecharán la fase temprana de la industria cripto para crear conocimiento y modelos de negocio que permitan al país posicionarse como una potencia en esta industria en el mediano y largo plazo, lo que podría tener como resultado que emprendedores colombianos exporten su conocimiento y creen empresas de talla global en la industria cripto desde Colombia”, concluyó.
Hay que agregar que desde la Cámara de Representantes se están llevando otros proyectos de ley que tiene la intención de lograr que las criptomonedas se las caracterice como activos virtuales (con susceptibilidad de ser usados como medio de intercambio de bienes y servicios), sin que el Estado tenga incidencia o control en el valor de los diferentes tokens.
Bien o mal, según este experto, lo cierto es que el nuevo Gobierno tiene la oportunidad de llevar adelante un mercado mundial que se prevé seguirá creciendo a tasas exponenciales en los próximos años. Así mismo, concluyó recordando que el expresidente Iván Duque deja un avance importante y es un gran punto de partida para el futuro de la industria cripto colombiana con proyección hacia el mundo.