El interés por las criptomonedas como bitcóin, ethereum o la polémica dogecóin, que nació como una broma basada en el meme de un perro, sigue en aumento en todo el mundo, no solo por las fuertes valorizaciones y posteriores desplomes de sus precios, sino porque cada vez existen más herramientas legales y de fácil uso para quienes quieren apostar por esta alternativa.
A las pruebas que están haciendo Davivienda, Bancolombia y Banco de Bogotá en alianza con plataformas internacionales, se suman alternativas como la del ‘marketplace’ argentino SeSocio, que nació hace cuatro años y hace dos llegó a Colombia. Hasta abril completaba 17.000 personas registradas en el país, todas ellas bancarizadas, es decir, que tienen una cuenta en una entidad financiera, pues desde ella hacen la transferencia para invertir en criptomonedas y en esa misma cuenta reciben el dinero producto de su inversión. Su edad promedio es de 36 años y aunque no hay un monto mínimo para entrar, en promedio invierten 700 dólares (2,6 millones de pesos).
“Acá no llegan los grandes inversionistas, que también lo pueden hacer, pero tienen otras herramientas. La mayoría son empleados, de estratos medios y bajos, que están en casi todo el país, no solo concentrados en las grandes capitales”, explica Álvaro González, gerente de desarrollo de negocios para Colombia de SeSocio.
Para inscribirse en la plataforma se necesita tener el Registro Único Tributario (RUT), pues como cualquier otra inversión está a sujeta a impuestos como retención en la fuente. La persona carga su cuenta y puede escoger entre 22 criptomonedas para invertir. Cuando va a salir, el activo se convierte en pesos para que pueda hacer el retiro mediante transferencia a su cuenta bancaria. Pero aquí es muy importante recordar que las criptomonedas son extremadamente volátiles. Tan solo en lo que va de 2021, la cotización del bitcóin arrancó por encima de 40.000 dólares, superó los 60.000 dólares en marzo y al cierre de mayo estaba otra vez por debajo de los 40.000. Esas subidas y bajadas abruptas implican que no hay ganancias garantizadas y que cada persona debe decidir el mejor momento para entrar o salir.
González señala que mensualmente en el país se negocian entre 1 y 2 millones de dólares en SeSocio y que su meta es llegar a final de año a entre 100.000 y 145.00 personas inscritas.
Otras opciones
El directivo de SeSocio explica que a diferencia de otras plataformas en las que se negocian criptomonedas, conocidas técnicamente como exchanges, ellos también ofrecen otras alternativas de inversión como el crowdfounding (en el que numerosos inversionistas financian un proyecto) y las finanzas descentralizadas (DeFi). Estas consisten en servicios financieros que se basan en tecnología blockchain. Es el caso de una aplicación de préstamos, que al no ser banco, puede ofrecer intereses más bajos, lo que da acceso más fácil a los deudores.
Una de las principales ventajas de las DeFi es que no es necesario confiar en una entidad central que custodie los activos, ya que al ingresar a estas aplicaciones todo se canaliza por contratos inteligentes de manera automática. Además, como son protocolos de código abierto, cualquier persona de cualquier parte del mundo puede construir nuevos productos financieros sobre los ya existentes y crear nuevas formas de valor. También hay opciones para ahorrar en criptomonedas.
En Argentina, donde la inflación les ha dado un mayor impulso a las criptomonedas con el objetivo de mantener el valor de las inversiones, SeSocio tiene incluso una tarjeta en alianza con MasterCard para que sus clientes puedan hacer pagos con sus criptomonedas. Acá forman parte de Colombia Fintech, gremio de las empresas financieras de base tecnológica, y buscan trabajar con los reguladores para poder ofrecer todos sus servicios en el país.