La baja en la calificación por parte de Standard & Poor’s, que podría conducir a una eventual pérdida del grado de inversión del país de ser ratificado por otra calificadora, y la escalada en el precio del dólar en Colombia, prendieron las alarmas en las entidades responsables de la financiación y ejecución de la primera línea del Metro de Bogotá, el proyecto de infraestructura de transporte más ambicioso en la historia del país.

El día que se firmó el contrato de la megaobra entre el consorcio chino ganador (China Harbour Engineering Company Limited y XI’AN Rail Transportation Group) y los gobiernos nacional y distrital (27 de noviembre de 2019), se confirmó que el costo total de la primera línea se acerca a los $22 billones, divididos en $13 billones de inversión y $9 billones de otros gastos (intereses de la financiación por créditos). El Gobierno nacional aportaría el 70 % y el 30 % restante sería financiado por el Distrito.

Ese histórico día de la suscripción del contrato la tasa de cambio del dólar estaba en 3.522 pesos, pero hoy 24 de junio está en 3.766 con una perspectiva al alza.

El ingeniero José Leonidas Narváez llegó a la gerencia de la Empresa Metro el pasado 29 de enero. Nació en Palmira en 1957 y fue director del Invías en 2012. | Foto: Juan Carlos Sierra

Esa diferencia, sumada a la eventual pérdida del grado de inversión del país –que dificulta y encarece los créditos suscritos y los que vienen– tienen a más de un funcionario con los nervios de punta. ¿Qué tanto se puede encarecer el Metro? Eso es lo que están evaluando equipos técnicos del Ministerio de Hacienda, Secretaría de Hacienda y los 3 bancos multilaterales que prestaron dinero.

Además, algunos analistas del mercado prevén que esta senda de devaluación del peso se acentuará una vez una segunda calificadora de riesgo (puede ser Fitch o Moody’s) siga los pasos de Standard and Poor’s y rebaje la calificación de la deuda.

El gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, dijo a DINERO que se están haciendo las evaluaciones de esos cambios en el grado de calificación y la variación de la tasa de cambio. “Esas dos cosas pueden disparar los factores de riesgo del proyecto. Estamos evaluando en diferentes escenarios, pero todavía no los tenemos definidos. Sí tenemos unas alertas ahí de lo que podría pasar.

Es una obligación evaluar eso y más ahora cuando esos factores de riesgo de alguna manera se han disparado. Sí, es factible que se nos genere un riesgo, una modificación, una afectación”, dijo el funcionario.

El gerente de la Empresa Metro aseguró que una vez cuantificado el impacto del downgrade y de la devaluación será informado “en todos los niveles”.

“No perdamos de vista que este es un proyecto que está financiado por 3 entidades de la banca multilateral. Con ellos, con la Secretaría de Hacienda, el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Hacienda hemos estado evaluando diferentes escenarios con relación a estos riesgos y expectantes con lo que pueda pasar tanto con la tasa de cambio como con el costo de los créditos, no tanto los que se tienen con la banca, sino la etapa que se viene para el concesionario donde tiene que hacer el cierre financiero”, explicó.

La empresa china tiene previsto trabajar las 24 horas en algunos frentes de obra.

El Distrito accedió a cupos de crédito para financiar el proyecto, mientras que la Nación también tiene una estrategia de financiamiento que incluye multilaterales. Por su parte, el consorcio chino debe buscar los recursos que le permitan ejecutar las obras. Una vez vaya entregando obras puede ‘pasar la cuenta de cobro’ al Distrito y Nación.

Este tipo de concesiones de 27,5 años entre obra y operación deben afinar muy bien las fuentes de financiación para evitar que los costos se disparen.

El 6 de octubre de 2020, la firma calificadora Fitch Ratings divulgó una nota donde afirmó que las calificaciones de largo y corto plazo para la Empresa Metro de Bogotá (EMB) eran de ‘AAA (col)’ y ‘F1 + (col)’, respectivamente. La perspectiva era estable en ese momento. En su nota, Fitch consideraba un EMB como una entidad relacionada con el gobierno (ERG) por vínculos crediticios fuertes y estrechos con sus entidades patrocinadoras tanto el Bogotá Distrito Capital [AAA (col) Perspectiva Estable] como el Gobierno nacional.

“Las calificaciones de EMB se obtienen bajo la aplicación de la “Metodología de Entidades Relacionadas con el Gobierno”, puesto que la metodología permite la igualación de calificaciones cuando el porcentaje de garantía de la deuda es superior al 75 %.

Siendo este el caso, a la fecha la Nación garantiza la totalidad de los montos de hasta 7,8 billones de pesos constantes de diciembre de 2017 de manera irrevocable e incondicional, o su equivalente en otras monedas de deuda que contratara EMB, como parte del actual plan de endeudamiento de la empresa, puesto que en el futuro podría tomar deuda sin garantía”, dijo Fitch en ese momento.

La situación para los gobiernos nacional y distrital es compleja si se tiene en cuenta que solo hasta agosto próximo iniciarán las obras a gran escala del proyecto. La amortización de la obra iniciaría solo hasta entonces. Las intervenciones de obra que se extenderán hasta 2027 cuando inicien las pruebas de los trenes, infraestructura y equipos.

Así mismo, hay planes para estructurar una segunda y tercera línea de Metro en momentos en que el déficit fiscal se disparó producto de mayores gastos sociales derivados de la pandemia.