Este mes entró en operación la primera entidad financiera vigilada que ofrecerá servicios de crowdfunding (financiación colaborativa de proyectos productivos), tras la autorización expedida por la Superfinanciera por medio de la resolución 1821 de 2022.
Se trata de Bloom Crowdfunding, una Fintech que, a través de una solución tecnológica basada en blockchain, proyecta para este año contribuir a que más de 25.000 personas inviertan $20.000 millones, los cuales servirán para apoyar a cerca de 40 pequeñas empresas de distintos sectores e industrias.
“Llegamos para unir las necesidades de capital de las empresas con potenciales inversionistas, quienes podrían generar rendimientos entre un 12 y 16% al destinar sus recursos para apoyar, en línea, diferentes ideas de negocio. En ese sentido, a través de esta la herramienta, los ahorradores colombianos rentabilizarán su dinero, al mismo tiempo que los empresarios accederán a una novedosa forma de financiar sus proyectos”, aseguró Maryory Ávila, CEO de Bloom Crowdfunding.
Con esta iniciativa, desarrollada por tres colombianos y que ya cuenta con el aval del ente de control, se proponen nuevas reglas de financiación en Colombia y también en Latinoamérica, teniendo en cuenta que es la primera vez que las empresas, bajo este modelo, definirán el tiempo, la tasa y la forma de pago que ofrecerán a sus inversionistas, quienes a su vez podrán aportar capital a los proyectos de manera directa, sin intermediarios, generando ganancias y siendo parte de una comunidad que fortalece el tejido empresarial a nivel nacional.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las micro, pequeñas y medianas empresas representan el 90% del sector productivo total nacional, aportan cerca del 40% del PIB, ocupan más del 80% de la fuerza laboral disponible y, así como lo dio a conocer el Centro de Estudios Económicos ANIF, integran el 99% del tejido empresarial, es decir, son un actor clave que dinamiza la economía colombiana.
Sin embargo, aun cuando las MiPymes son relevantes para el ecosistema empresarial, emprender no resulta ser una tarea fácil por distintas barreras que hay en el ciclo de crédito. Precisamente, la más actual Encuesta de Micronegocios EMICRON, publicada por el Dane, evidencia que solo el 9.5% de los micronegocios que hay en el país accedió a una opción crediticia, con alguna entidad bancaria, debido a los altos costos y a la falta de garantías adecuadas, entre otras razones.
De ahí la pertinencia de proyectos como el de Bloom Crowdfunding que, además de promover la inclusión financiera por medio de una plataforma colaborativa única en Colombia, ofrecerá a los emprendedores la posibilidad de que propongan en qué plazos, y bajo qué condiciones, pueden pagarle a los inversionistas, “es una propuesta diferente que espera ampliar el número de compañías que hoy pueden conseguir financiación, mejorando las ventas de estas y cambiando el ahorro por inversión en la mentalidad de los colombianos”, destacó Ávila.
Cuando cada proyecto productivo logra la recolección de los recursos, inicia el proceso de devolución a los inversionistas con la periodicidad propuesta desde un principio, adicionando la tasa de interés que, en últimas, representa las ganancias para quien decida apoyar a los postulados en la página, que pueden ser del sector gastronómico, tecnología, arte, agronomía, diseño, deportes, eventos, salud, industria, entre muchos otros que quieran realizar un proyecto y necesiten financiación.