La acción de Twitter fue suspendida el viernes por la Bolsa de Valores de Nueva York, la NYSE, que indicó que la operación de compra de la plataforma estaba “confirmada”, después de más de siete meses de idas y venidas.
El valor del título de la empresa del pajarito azul quedó bloqueado en 53,70 dólares, no muy lejos del precio propuesto por su nuevo propietario, Elon Musk, de 54,20 dólares.
Generalmente, cuando se inicia un proceso de compra de una parte o la totalidad de una firma que cotiza en los mercados de valores, como Wall Street en Estados Unidos y la BVC en Colombia, los responsables de estas bolsas suspenden temporalmente sus acciones, esto con el fin de evitar especulaciones entre los inversionistas y mantener la estabilidad.
Para comprar Twitter, Elon Musk puso sobre la mesa una parte de su patrimonio personal, completado por fondos de inversiones y otras grandes fortunas, así como préstamos bancarios.
En un principio, el fundador de Tesla quería desembolsar unos 15.000 millones de dólares de fondos propios para la compra. Una parte importante de la oferta, alrededor de 12.500 millones de dólares, debía provenir de préstamos respaldados por sus acciones de Tesla, lo que le evitaba tener que venderlas.
Pero decidió finalmente poner más dinero en efectivo y renunciar a este préstamo. En dos tandas, en abril y agosto, el multimillonario de 51 años vendió unos 15.500 millones de dólares de acciones de la empresa de autos eléctricos.
Toda la atención en el nuevo jefe
Elon Musk comenzó este viernes su primer día completo al frente de Twitter, con críticos y fanáticos ansiosos por ver cómo el hombre más rico del planeta manejará una de las principales plataformas de redes sociales del mundo.
“El pájaro es libre”, tuiteó Musk el jueves por la noche en un guiño al icónico logotipo de Twitter, al concluir la compra de la compañía por 44.000 millones de dólares después de meses de incertidumbre y especulación. Sin embargo, la idea de que Musk controle Twitter ha alarmado a activistas, que temen un aumento del acoso y la desinformación, y el propio Musk es conocido por trolear a otros usuarios de Twitter.
Los políticos europeos se apresuraron a advertirle a Musk, un magnate estadounidense de origen sudafricano, que el continente tenía regulaciones para las empresas de redes sociales.
“En Europa, el pájaro volará según nuestras reglas”, tuiteó Thierry Breton, el comisario de Mercado Interno de la Unión Europea, en respuesta al tuit de Musk.
Musk, quien se ha presentado como un adalid de la libertad de expresión, dijo el jueves que es “importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública en línea donde una gran variedad de opiniones puedan debatirse de manera saludable, sin recurrir a la violencia”. Pero advirtió que Twitter no puede convertirse en una plataforma “infernal” donde todos puedan decir cualquier cosa sin consecuencias.
Antes, Musk había prometido relajar las restricciones de contenido y se esperaba que allanara la vía para el regreso del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, bloqueado por la posibilidad de que provocara más violencia como la del 6 de enero de 2021, cuando sus partidarios tomaron el Capitolio en Washington con miras a anular su derrota electoral. El exmandatario republicano celebró que ahora Musk controle Twitter, pero no aclaró si prevé volver a la red del pajarito azul.
“Estoy muy feliz de que Twitter ahora esté en buenas manos y ya no será dirigido por lunáticos y maníacos de la izquierda radical que realmente odian a nuestro país”, dijo Trump en su plataforma Truth Social. Usuarios de extrema derecha de Twitter también se alegraron por la compra en la red, con comentarios como “las máscaras no funcionan”.
Entre las primeras medidas de Musk en el poder el jueves estuvo el despido del director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, y otros altos funcionarios, según informaron The Washington Post y la cadena CNBC. Pero la empresa no respondió a la solicitud de comentarios de AFP y Agrawal todavía figuraba como director ejecutivo en su perfil de Twitter.
Agrawal había ido a los tribunales para obligar a Musk a cumplir los términos del acuerdo de compra y la adquisición se produjo justo antes de la fecha límite impuesta por el juez. Musk tenía hasta este viernes para concluir la compra, de lo contrario se habría celebrado un juicio en noviembre.
*Con información de AFP.