Conforme pasan los días crecen las preocupaciones de los economistas en el mundo, así como de los jefes de estado de los diferentes países, por cuenta de la inflación disparada que amenaza con desestabilizar las economías y tiene en jaque a las principales potencias que pese a los esfuerzos, se tienen que conformar con ver como sube todo.

Un petróleo que roza de vez en cuando los niveles históricos, los mercados de valores que no levantan cabeza y completan varias semanas con resultados erráticos y las advertencias de organismos como la FAO respecto a que lo peor está por venir; son algunas de las situaciones que están en el orden del día, por cuenta de la crisis en Ucrania.

Y es que no es para menos, puesto que este país es considerado como la despensa agrícola de Europa y uno de los principales productores de fertilizantes en el mundo. Por esta razón, tras el inicio de la invasión rusa, muchas empresas están empezando a buscar alternativas para suplir los huecos que están quedando en la producción.

Si a esto se le suma que China también está viendo afectada sus exportaciones por cuenta de la pandemia del Covid-19 y las estrictas medidas de confinamiento que están siendo adoptadas para frenarlo; se puede decir que el mundo está en una situación que requiere soluciones urgentes para evitar un colapso económico.

Para Mabrouk Chetouane y Nicolas Malagardis, estrategas de Natixis Investment Managers, Marzo ha sido un mes de múltiples acontecimientos materiales, ya que no sólo no se produjo la rápida victoria prevista por el presidente Putin en territorio ucraniano, sino que han aumentado las posibilidades de un conflicto duradero.

Así mismo, el estancamiento militar y la desestabilización de los equilibrios políticos han provocado un deterioro de la visibilidad y la confianza de los inversionistas. Esto ha hecho que las volatilidades y los indicadores de estrés, como el índice de estrés financiero, OFR, vuelvan a ser positivos por primera vez desde que se produjo la crisis de la covid-19.

“La guerra de Ucrania también ha puesto en el punto de mira la relación económica y militar de China con Rusia, por lo que la postura del presidente Xi será aún más analizada en el futuro. Las tensiones entre las administraciones estadounidense y china no han desaparecido, especialmente en lo que respecta a la autonomía de Taiwán”, señalaron estos expertos.

Por otra parte señalan que el posible regreso de Irán y Venezuela a los mercados energéticos también ha sido una consecuencia colateral de la guerra, ya que ambos países podrían añadir potencialmente varios miles de barriles y mantener el suministro. Sin embargo, dado que el estado actual de la infraestructura necesaria para recuperar un nivel significativo de producción no es el mejor, los precios del petróleo no se han aliviado mucho hasta ahora y siguen volátiles.

Otro efecto silencioso, pero devastador, que está teniendo la guerra en Ucrania es el de la inflación. Cada vez es más caro vivir y por esto, según los estrategas de Natixis Investment Managers, los países están cada vez más desesperados por desacelerar el aumento de este indicador, especialmente en lo relacionado con el sector energético.

A su vez explicaron que la historia del aumento de los precios no se limita al petróleo. El precio de otras energías (gas, carbón, electricidad), así como el de otras materias primas, también ha aumentado considerablemente. El precio de los metales y las materias primas agrícolas están alcanzando máximos, superando los observados en 2010.

“La inflación de la energía está añadiendo presión a las cadenas de suministro y afectando a todo el complejo de materias primas, lo que justifica el aumento de los precios al consumo, en un momento en que las cifras de inflación están aumentando en todas las regiones, excepto en China”, señala el análisis de Mabrouk Chetouane y Nicolas Malagardis.

Esta situación está obligando a que los líderes del mundo extremen medidas para frenar la inflación mediante las tasas de interés y endurezcan el mercado crediticio, razón por la cual muchos inversionistas están migrando a los mercados de economías emergentes, donde hay mayor rango de ganancias.

A raíz de esto, los mercados de renta variable fueron los primeros en sufrir el deterioro de las condiciones y la falta de visibilidad que han caracterizado el mes de marzo. Los precios de las acciones cayeron bruscamente, alcanzando, lo que hasta ahora ha sido un fondo, el 8 de marzo, cuando las tensiones geopolíticas y militares estaban en su punto más alto. Desde el comienzo del año, el EuroStoxx 50 ha perdido casi un 18 % de su valor y el S&P500 otro 12,5 %.

Los únicos mercados que han superado los resultados hasta ahora han sido los del Reino Unido y Brasil -al estar muy expuestos a los sectores de la energía y los recursos básicos- y, por ello, han subido un 2,3 % y un 13,4 % en lo que va de año, respectivamente.

Banco Mundial anuncia medidas urgentes

El Banco Mundial prepara una ayuda de 170.000 millones de dólares en 15 meses para que los países puedan afrontar múltiples crisis, como la alimentaria y humanitaria provocada por la guerra en Ucrania, anunció este lunes su presidente, David Malpass.

El BM examinará durante las próximas semanas un nuevo paquete de ayuda de aproximadamente 170.000 millones (157.000 millones de euros) repartidos en 15 meses entre abril de 2022 a junio de 2023.