Los efectos de las tensiones entre Estados Unidos y China, tras la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, parecen haber quedado atrás, por lo menos en la Bolsa de Nueva York, que este miércoles (3 de agosto) cerró con fuerte alza en sus indicadores, especialmente en aquellos que marcan la parada en el mundo tecnológico.

Al cierre de las operaciones para hoy, el índice Dow Jones ganó 1,28 %, el Nasdaq 2,59 % y el S&P 500 1,56 %, cifras que ayudaron a recuperar el buen ritmo que tuvo esta bolsa durante el mes de julio, uno de sus mejores períodos desde el año 2020.

Con esto queda claro que los temores de ayer, cuando gran parte de los mercados del mundo se desplomaron por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes a Taiwán, que fue muy criticada por el Gobierno chino, duraron apenas un día y dieron paso a la confianza y el riesgo, que marcaron la pauta hoy.

Por su parte, las bolsas europeas también cerraron en alza este miércoles, aliviadas después de la salida de Nancy Pelosi de Taiwán y apoyadas por indicadores positivos sobre la salud de la economía estadounidense.

Después de un comienzo de sesión prudente, el Dax en Fráncfort ganó 1,03 %, Milán 1 %, París 0,97 % y Madrid 0,69 %, mientras que Londres ganó 0,49 % en los últimos intercambios.

Una de las buenas noticias que impulsó la Bolsa de Nueva York durante esta jornada fue el crecimiento de la actividad de servicios en Estados Unidos, que se aceleró en julio por primera vez en cuatro meses, según el barómetro de la asociación comercial ISM publicado el miércoles.

El índice subió al 56,7 %, lo que supone un ascenso de 1,4 puntos porcentuales con respecto a junio, pese a que los analistas esperaban una disminución hasta del 53,8 %.

Los componentes del índice que más se aceleraron fueron los que miden los nuevos pedidos (+4,3 %), los inventarios (+3,9 %), la actividad empresarial y la producción (+3,8 %) y las exportaciones (+2 %). En cambio, los que miden los precios (-7,8 %), las entregas de los proveedores (-4,1 %) y las existencias (-2,5 %) se han ralentizado.

“El ligero aumento del crecimiento del sector servicios está relacionado con un incremento de la actividad empresarial y de los nuevos pedidos”, resumió en un comunicado Anthony Nieves, que presidió la encuesta.

Sin embargo, pese a que las reservas de crudo en Estados Unidos aumentaron, la mala noticia para hoy llegó desde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), que anunció un aumento de su producción para septiembre, muy por debajo de lo esperado por los analistas, con miras a frenar la escalada en la inflación que tiene contra la pared a muchos países.

La Opep+, formada por 23 países liderados por Arabia Saudita y Rusia, acordó un aumento para el mes de septiembre de “100.000 barriles diarios”. Un número claramente inferior al aumento de 648.000 barriles diarios anunciados tanto para julio como para agosto y de 432.000 en meses anteriores.

Los precios del crudo subieron de inmediato, “para decepción del presidente estadounidense”, dijo a la AFP Tamas Varga, analista de PVM Energy. Edward Moya, de Oanda, se refirió con ironía “al menor aumento de la historia de la Opep+”, que “ayudará poco a superar la actual crisis energética global”.

Los 23 miembros del cartel petrolero debían decidir una nueva estrategia, en momentos en que los niveles de producción han vuelto a sus niveles previos a la pandemia de coronavirus.

En la primavera boreal de 2020, el grupo optó por dejar bajo tierra millones de barriles de petróleo, para no inundar el mercado con crudo que no pudiera absorber por un desplome de la demanda. Las discusiones técnicas comenzaron por videoconferencia a primeras horas de la tarde en Viena, sede del cartel, seguidas de una reunión ministerial.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió a mediados de julio con el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, para intentar convencerlo de volver a producir a gran ritmo y así frenar la disparada del precio del carburante.

La decisión de la Opep+ demuestra que se mantiene unida y sirve en los hechos a los intereses de Rusia, diametralmente opuestos a los de Estados Unidos. En su nota de prensa, el cartel petrolero insiste en “la importancia de mantener los consensos imprescindibles para la cohesión de la alianza”.

*Con información de la AFP.