La Bolsa de Nueva York, que comenzó en positivo la jornada del martes, terminó en rojo, afectada por los datos de confianza de los consumidores en la economía, pese a que comenzó con buen paso, tras los anuncios de China de desescalar sus estrictas medidas anticovid.
En la campana de cierre, el índice principal Dow Jones cedió 1,56 %, el tecnológico Nasdaq perdió 2,98 % y el índice ampliado S&P 500 2,01 %.
La confianza de los consumidores estadounidenses se degradó en junio más de lo esperado por el mercado, para colocarse en su nivel más bajo desde febrero de 2021, según el índice del Conference Board publicado precisamente este martes.
A 98,7 puntos, el índice perdió 4,5 unidades sobre mayo, que a su vez sufrió una revisión a la baja (a 103,2 puntos contra 106,4 puntos anunciados en la estimación inicial). Los analistas esperaban 101 puntos para junio.
Caso contrario a este, las principales bolsas europeas cerraron el martes en verde impulsadas por el anuncio de China de que reducirá la duración de cuarentenas para las llegadas del extranjero.
El indicador FTSE de la Bolsa de Londres subió un 0,90 % y el DAX de Fráncfort un 0,35 %. El índice CAC 40 de la bolsa de París creció un 0,64 %, el FTSE MIB de Milán 0,81 % y el IBEX35 de Madrid un 0,90 %.
Pekín redujo la duración de las cuarentenas para los viajeros que llegan a su territorio, pasando de 21 días en hotel a siete, más tres días de observación en el domicilio, anunció el martes la Comisión Nacional de Salud del gigante asiático.
Entre tanto, al interior de la Reserva Federal de los Estados Unidos parece que empieza cambiar el panorama respecto a una posible recesión económica, luego de que algunos de su miembros empezaran a hablar de “desaceleración”.
Según el presidente de la filial neoyorquina de la Reserva Federal, John Williams, el crecimiento económico estadounidense se desacelera, pero no al punto de que la economía entre en recesión.
¿Y el petróleo?
Los precios del petróleo subieron con fuerza el martes gracias, en buena medida, al levantamiento de las restricciones sanitarias en China, mientras aumenta la tensión del lado de la oferta.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto ganó 2,51 % a 117,98 dólares, su nivel más alto en dos semanas. De su lado, el West Texas Intermediate (WTI) para agosto ganó 1,99 % a 111,76 dólares.
“Hoy la atención estuvo centrada en los últimos acontecimientos en China”, que redujo el martes la cuarentena obligatoria para viajeros que ingresan al país, explicó John Kilduff, de Again Capital, lo cual debería contribuir a impulsar la economía china.
El analista también señaló que las autoridades chinas aumentaron en casi 50 % las cuotas de importación permitidas a los refinadores del sector privado, “lo cual ayuda al crudo” a subir.
Kilduff indicó que esta decisión podría, a futuro, aliviar los precios de los productos refinados, en particular del gasoil.
Pero el aumento de demanda en China se produciría en cualquier caso en un contexto de oferta insuficiente, que se agravó en los últimos días, con cierres de campos petroleros en Libia en medio de una crisis política, y una reducción de producción en Ecuador en medio de protestas indígenas.
En las últimas horas, varios dirigentes dieron a entender que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos están actualmente cerca de sus máximos de producción. Hasta ahora eran considerados como los únicos miembros de la Opep que podían aumentar volúmenes sensiblemente.
En este contexto, “se necesitará tal vez una recesión para hacer bajar los precios del petróleo a niveles sostenibles”, estimó Craig Erlam, de Oanda.