La bolsa de Nueva York cerró el jueves al alza luego de una sesión oscilante durante una nueva audiencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el Congreso, en la que reiteró que el organismo está determinado a combatir la inflación.
Al cierre de las operaciones este jueves -23 de junio- el índice Dow Jones ganó 0,64 % a 30.678,15 puntos, el tecnológico Nasdaq 1,62 % a 11.232,19 unidades, y el S&P 500 ganó 0,95 % a 3.795,76.
Cabe recordar que el Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo en 1,5 % en el primer trimestre en la medición anualizada, la más utilizada en el país, que compara el PIB con el trimestre anterior y, según las condiciones al momento de la medición, proyecta el crecimiento estimado en 12 meses.
Entre tanto, las bolsas europeas se replegaron el jueves, temerosas de una recesión tras un decepcionante indicador sobre la actividad económica en la zona euro. La bolsa de París bajó 0,56 %, Londres 0,97 %, Madrid 0,48 %, Milán 0,8 % y Fráncfort 1,76 %.
Al Gobierno de Estados Unidos le preocupa una potencial recesión económica, pero considera que las bases de la economía son sólidas como para enfrentar ese riesgo, según una consejera del presidente Joe Biden.
Retomando el tema del PIB en Estados Unidos, la comparación con el primer trimestre de 2021, en cambio, el PIB registró una expansión de 3,5 %. Y trimestre sobre trimestre, se observa una contracción de 0,4 % entre el primer cuarto de 2022 y el último de 2021.
“Los datos económicos parecen todavía relativamente sanos”, afirmó de su lado Thomas Barkin, presidente de la filial de la Reserva Federal (FED) de Richmond, en un discurso en esa ciudad.
La abrupta alza de los tipos de interés de la Reserva Federal (FED) y las promesas de mayores aumentos alimentan las advertencias de que la única salida al azote de la inflación en Estados Unidos es una recesión. La buena salud del mercado laboral y la fuerte demanda de los consumidores, ayudada por una sólida reserva de ahorros, juegan a favor de la FED y podrían apoyar la actividad incluso cuando la economía se enfríe.
Por ahora la preocupación en este país corre por cuenta de establecer qué tan dura será la inminente recesión que se vendrá para el próximo trimestre, así como la efectividad de las medidas que se anuncien desde la Casa Blanca.
Entre tanto, este fin de semana el presidente Joe Biden llegará a Alemania para participar en la cumbre del G7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Canadá). Luego irá a España, donde se reúne la alianza militar occidental.
Así mismo, Biden envió un mensaje a las cabezas de las principales refinadoras en su país, a quienes acusa de obtener jugosas ganancias a expensas de los automovilistas que pagan precios altos por la gasolina, para que aumenten su producción, con miras a hacer frente al alza en los combustibles originada en la volatilidad de los precios del petróleo.
La subida de tarifas en las gasolineras, símbolo de la generalizada alza de precios en Estados Unidos, erosiona la popularidad del mandatario, quien desde hace semanas se muestra activo tratando de buscar soluciones para bajar el costo del galón de nafta (3,78 litros). Biden exhortó varias veces a los refinadores a aumentar su capacidad de producción, en momentos que el galón está en 5 dólares, una cota histórica.
Por último, es necesario tener presente que el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, reconoció ayer que la inflación “sorprendió” a las autoridades monetarias y advirtió que puede haber “otras sorpresas”.
Con información de AFP.