La Bolsa de Nueva York se replegó el jueves, poniendo fin a la serie de 13 jornadas positivas consecutivas del Dow Jones, que se quedó a una del récord absoluto, luego de indicadores que revivieron los temores de que sigan los ajustes monetarios.
Al cierre de las operaciones en esta oportunidad, el Dow Jones cedió un 0,67 %, el índice Nasdaq perdió el 0,55 % y el índice compuesto S&P 500 bajó un 0,64 %.
Miembros de la junta de gobierno de la Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense) están en desacuerdo sobre los cambios propuestos a las reglas bancarias, antes de una inusual reunión pública del cuerpo directivo este jueves.
Las propuestas presentadas por Michael Barr, el vicepresidente de supervisión de la Fed, buscan un incremento de los requisitos de capital para la gran y mediana banca, así como cambios en la forma en la que evalúan el riesgo.
Dichas medidas, que han estado siendo consideradas desde hace un tiempo, recibieron mayor atención después por la crisis bancaria de marzo causada por el colapso del prestamista regional Silicon Valley Bank (SVB), luego de que asumiera un riesgo excesivo de tasa de interés.
“El objetivo de nuestras acciones hoy es simple: aumentar la fortaleza y la resiliencia del sistema bancario con un mejor alineamiento de los requisitos de capital con el riesgo”, afirmó Barr en un comunicado antes de la reunión.
Sin embargo, dos gobernadores de la Fed, Michelle Bowman y Christopher Waller, manifestaron su desacuerdo en público con las propuestas, en especial la de aumentar los requisitos de capital en una media del 16 %.
En un comunicado, Bowman se manifestó preocupada por la propuesta que “se sumará a los desafíos que enfrenta el sistema bancario e impone costos reales a los bancos, sus clientes, y a la economía sin beneficios proporcionales a la seguridad, a la solidez o a la estabilidad financiera”.
Entretanto, el presidente de la Asociación de Banqueros Estadounidenses (ABA), Rob Nichols, dijo que las propuestas eran “innecesarias y excesivamente amplias” y resaltó que “lejos de simplemente coincidir con los estándares bancarios internacionales, estos cambios requerirán que los bancos que operen en Estados Unidos lleguen a capitales más elevados sin ninguna justificación”.
La reunión pública de este jueves es algo inusual en el proceso de decisiones de la Fed. Su presidente, Jerome Powell, indicó por su parte que es partidario de escuchar al público durante el período de revisión –más largo de lo usual– que va hasta el 30 de noviembre.
Dando un vistazo a otras plazas bursátiles en el mundo, las principales bolsas europeas cerraron en fuerte alza este jueves, coincidiendo con los resultados de las empresas y confiando en que las políticas de restricción monetaria de los bancos centrales estén cerca de su fin.
La Bolsa de Fráncfort acabó la sesión con una subida del 1,70 %; la de París, del 2,05 %, y la de Londres, en +0,21 %. También terminaron en verde las plazas de Milán (+2,13 %) y Madrid (+0,98 %).
En esta parte del mundo la noticia corrió por cuenta del Banco Central Europeo (BCE), que elevó este jueves su tasa de interés de referencia en 0,25 puntos porcentuales, un noveno aumento consecutivo como parte de su política monetaria restrictiva para combatir la inflación en la zona euro.
No obstante, tras sus nueve alzas sucesivas, la institución monetaria sugirió que podría hacer una pausa en el aumento de sus tipos en los próximos meses. La tasa de depósito, que sirve como parámetro para el resto, iguala su máximo histórico de 3,75 %, alcanzado entre octubre de 2000 y mayo de 2001, mientras que la tasa de refinanciación es del 4,25 % y la tasa marginal de préstamo es del 4,50 %.
Por otra parte, el BCE decidió reducir a 0 % la remuneración de una parte de las reservas obligatorias de los bancos, lo que reducirá la factura que debe pagar en intereses sobre las reservas que aún representan varios billones de euros.
“La inflación sigue bajando” en 2023, pero “debería mantenerse demasiado alta durante demasiado tiempo”, explicó el BCE en un comunicado detallando sus decisiones, en las que estimó que la salida de Rusia del acuerdo sobre la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro podría aumentar los precios.
Al mismo tiempo, el BCE marcó una inflexión al abrir la puerta a una posible pausa en sus aumentos de tipos de interés en su próxima reunión. En la zona euro, la inflación está en retroceso, al 5,5 % en un año en junio, sobre todo gracias a la disminución de los precios de la energía, pero aún muy por encima del objetivo del 2 % fijado por el BCE.
*Con información de la AFP.