La Bolsa de Nueva York bajó por segunda sesión consecutiva este martes 9 de agosto a la espera de la publicación del índice de precios estadounidense y tras malas noticias de la economía china.
Al cierre de las operaciones, en esta oportunidad, el índice industrial Dow Jones cedió 0,54 %, Nasdaq, de valores tecnológicos, perdió 1,17 % y el índice ampliado S&P 500 bajó 0,70 %.
Una de las noticias del día corrió por cuenta de las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos aumentaron 5,9 millones de barriles (mb) la semana pasada, muy por encima de lo esperado por el mercado, tras una caída récord la semana anterior.
Según los datos publicados el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), en la semana terminada el 4 de agosto esas existencias alcanzaron los 445,6 mb. Los analistas proyectaban un aumento de 2,3 mb, según el consenso recabado por la agencia Bloomberg.
La semana anterior, las reservas comerciales de crudo estadounidenses cayeron 17 millones de barriles, un récord, según datos de la EIA. El total alcanzó entonces 439,8 mb, 17 millones de barriles menos que la semana previa.
Ahora bien, dando un vistazo a otros mercados bursátiles en el mundo, las bolsas europeas cerraron al alza este miércoles tras una jornada tranquila en los mercados, a la espera de la publicación el jueves de los datos de la inflación en Estados Unidos. El CAC 40 de París subió un 0,72 %, la bolsa de Londres un 0,80 % y la plaza de Fráncfort un 0,49 %. En Madrid el Ibex 35 ganó un 0,57 % y el mercado de Milán avanzó un 1,31 %.
En todo esto también hay que tener presente que a diferencia de las grandes economías que luchan contra la inflación, China entró este miércoles en deflación por primera vez en más de dos años, lastrada por la debilidad del consumo interno que complica la recuperación económica. El índice de precios al consumo de China registró una bajada de 0,3 % en julio, en la primera contracción desde hace más de dos años, según los datos publicados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas.
Los analistas consultados por Bloomberg habían anticipado una contracción todavía mayor del 0,4 %. En comparación, en julio Francia registró un alza de 4,5 % y Alemania del 6,2 %. Aunque esta caída de los precios puede parecer beneficiosa para el poder adquisitivo, a largo plazo es una amenaza macroeconómica porque los consumidores tienden a retrasar las compras a la espera de caídas mayores en el precio.
Ante la falta de demanda, las empresas se ven obligadas a recortar la producción y acordar nuevos descuentos para liquidar sus existencias, al tiempo que congelan la contratación o realizan despidos. Los economistas hablan de una espiral descendente.
Por último, los precios del petróleo volvieron a subir el miércoles beneficiándose de la caída del dólar y de la recuperación del apetito por el riesgo, en un contexto de oferta limitada por parte de la Opep+.
El barril de Brent a entrega en octubre ganó un 1,60 %, hasta 87,55 dólares, su nivel más alto desde enero en el mercado de Londres. Su equivalente estadounidense, el WTI para entrega en septiembre, subió 1,78 % a 94,40 dólares; su mayor valor desde noviembre de 2022.
El crudo de Texas “está en su nivel más alto desde que la OPEP+ decidió recortar su producción en 2 millones de barriles en noviembre”, comentó Robert Yawger, de Mizuho Securities. La producción del grupo Opep+ (Opep y sus aliados) alcanzó en julio su nivel más bajo en casi dos años, según una encuesta de S&P Global.
El mes pasado, la producción saudí bajó 9,05 millones de barriles por día (bpd), la menor desde junio de 2021, sobre un total de 40,4 millones bpd del bloque Opep+. Riad también anunció la semana pasada el aumento de sus recortes voluntarios de producción en un millón de barriles diarios hasta septiembre. Rusia hizo lo propio anunciando una reducción de sus exportaciones de petróleo de 300.000 barriles diarios.
Los precios del petróleo también se beneficiaron de la recuperación del apetito por el riesgo de los inversores y de la caída del dólar, después de que un funcionario de la Reserva Federal estadounidense estimara el martes que los tipos de la institución podrían permanecer estables en su próxima reunión de septiembre.
*Con información de AFP.