La Bolsa de Nueva York cerró con una pequeña baja el martes, en un mercado con poca operatividad y prudente antes de un esperado discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el viernes.

En la campana de cierre para hoy martes (23 de agosto) el Dow Jones cedió 0,47 %, el índice tecnológico Nasdaq terminó estable y el S&P 500 perdió 0,22 %. Si bien este mercado alcanzó a corregir gran parte del desplome de sus primeras horas, no le bastó para finalizar en terreno positivo.

La urgencia por nuevas luces sobre lo que será el futuro de las tasas de interés en los Estados Unidos ha venido frenando desde hace varios días el buen ritmo que Wall Street mostró a lo largo de julio, considerado por ahora el mejor mes de este año para el mercado de valores en este país.

Si bien por ahora las autoridades económicas en este país respiran tranquilas tras la primera muestra de contracción en la inflación para el mes de julio, que no obstante sigue en sus niveles más altos de la historia, el temor a que sea un descanso en la subida, y no un cambio de tendencia, tiene en alerta a la Fed, que en varias ocasiones ha dicho que subirá las tasas de interés lo que considere necesario.

Esto último ha llevado a que muchas empresas empiecen a reducir su margen de utilidades el próximo año, previendo una fuerte pérdida de poder adquisitivo y capacidad de endeudamiento en los hogares estadounidenses y, por consiguiente, a que muchos analistas digan que ya es tiempo de acabar con las subidas muy fuertes.

Revisando otros mercados, las principales bolsas europeas cerraron en rojo este martes por tercer día consecutivo, prudentes ante el riesgo de recesión.

El índice FTSE de la bBolsa de Londres se redujo un 0,6 %, mientras el DAX de Fráncfort cedió un 0,3 %. En París, el indicador CAC40 bajó un 0,3 %, en Milán, el FTSE MIB se redujo un 0,9 % y en Madrid, el IBEX35 cayó un 0,7 %.

América Latina también debe estar alerta

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dio a conocer hoy su informe anual Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2022, en el cual proyecta un crecimiento económico para el presente año de 2,7 % promedio, en un contexto de fuertes restricciones macroeconómicas que están golpeando a las economías de la región.

Según el informe presentado, una secuencia de crisis ha llevado al escenario de bajo crecimiento y aceleración inflacionaria que presenta la economía global, lo que junto al menor crecimiento del comercio, la apreciación del dólar y el endurecimiento de las condiciones financieras globales, afectarán negativamente a los países de la región.

El documento destaca que los países de América Latina y el Caribe tienen ante sí un panorama económico complejo en 2022 y en los años venideros. Al menor crecimiento económico se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales. Esta situación se ha traducido en grandes desafíos para la política macroeconómica, que debe conciliar políticas que impulsen la reactivación económica con políticas dirigidas a controlar la inflación y dar sostenibilidad a las finanzas públicas.

Un punto que llama la atención de este informe tiene que ver con las restricciones que la desaceleración de la actividad económica está generando, según la Cepal, en la recuperación de los mercados laborales, en especial para las mujeres, quienes se están convirtiendo en las principales cesantes de la fuerza de trabajo en la región.

Mientras que la tasa de desocupación masculina pasó del 10,4 % a fines del segundo trimestre de 2020 al 6,9 % a finales del primer trimestre de 2022, presentando una reducción de 3,5 puntos porcentuales, la tasa de desocupación femenina registró una disminución de 2,1 puntos porcentuales en el mismo período, al pasar del 12,1 % al 10,0 %.

*Con información de la AFP.