Durante febrero, el sistema financiero colombiano si bien logró mostrar un crecimiento en sus activos, es decir, incluidos los bienes propios y los de terceros (usuarios), no pudo salvarse de la inflación.
Fueron 2.776,8 billones de pesos que sumaron en activos, lo que implicó un crecimiento nominal de 14,1 %, pero al descontarle la inflación (crecimiento real), la variación solo fue de 0,7 %.
La mayor parte de los recursos pertenecen a las entidades financieras: 1.405,4 billones, correspondientes al 50,6 % del total. La cantidad restante, el 49,4 % (1.371,4 billones de pesos) son de terceros, es la plata de los usuarios del sistema.
Entre tanto, en las cuentas de ahorro se observó una reducción en los saldos que dejan los usuarios del sistema, lo que implica que la gente está sacando más su plata para gastar en cubrir sus necesidades, tanto en pago de crédito como en consumo; o para invertir.
El informe de la SuperFinanciera muestra que, aunque aumentó la cifra depositada, en 3,3 billones de pesos de enero a febrero y cerró el segundo mes del año con 295,4 billones de pesos, al descontarle la inflación, los saldos en cuentas de ahorro presentaron una contracción del 11,6 %.
Juan David Ballén, director de investigaciones económicas de Casa de Bolsa, dice que esa situación -en buena medida- puede obedecer a que, durante 2022, “por el aumento en las tasas de interés, muchos ahorradores habían pasado sus recursos, desde los fondos de inversión, hacia las cuentas de ahorro debido a que podrían sufrir desvalorizaciones”. Sin embargo, como se espera que este año la inflación y las tasas de interés comiencen a descender, los recursos de nuevo se están trasladando a otro terreno más favorable, que es el de los fondos de inversión, ya que ofrecen una mayor rentabilidad que la que tendrán en las cuentas de ahorro.
Deudas
En el reporte de SuperFinanciera se evidencia que la cartera bruta sigue creciendo, aunque ya lo hace a menor tasa en comparación con la velocidad que traía en el mes anterior (enero).
Los empresarios piden menos crédito
De acuerdo con el informe de la Superintendencia, la cartera comercial se desaceleró hasta 2,4 % real anual en el mes. Los créditos empresarial y pyme pasaron a terreno negativo, con -11,4 % y -10,2 %, respectivamente.
En línea con el apretón en las tasas de interés, y pese a que los bancos desplegaron una estrategia para estimular cierto tipo de créditos en el segmento de Consumo, se redujo el dinamismo. Esta modalidad de préstamos solo subió en 0,8 % real anual, en febrero.
Hay que destacar además que la toma de obligaciones crediticias con tarjeta de crédito siguió en aumento y, a febrero, subió en 5,5 %. De igual manera, los usuarios del sistema financiero continuaron prestando para vehículo, modalidad que aumentó en 2,5 %. En contraste el crédito por libranza se contrajo en -5,7 %, lo que una vez más muestra que las personas no quieren comprometer su ingreso principal, con descuentos para pagar la obligación.