De manera reiterada, varios parlamentarios que han hecho parte de los debates de la reforma pensional han solicitado un nuevo estudio del impacto fiscal de la reforma pensional, teniendo en cuenta que, hasta el tercer debate, ha tenido múltiples cambios.
Recientemente, el Ministerio de Hacienda volvió a insistir en que no es necesario, pues el impacto sería cero: es decir, algo así como ‘una cosa compensa la otra’.
El Comité Autonómo de Regla Fiscal (Carf), que se ocupa de poner la lupa en temas que pueden tener efectos sobre el déficit fiscal de la Nación, realizó sus cuentas y halló que, mientras con el actual sistema, para 2040 habría 1,8 millones de pensionados, con la reforma la cifra sube a 2,1 millones. Hay que recordar que uno de los objetivos de la reforma es justamente aumentar cobertura, pues el país gasta billones de pesos, principalmente en subsidiar pensiones de alto ingreso, mientras que son pocos los colombianos que logran tener los requisitos para un aseguramiento en la vejez.
Para 2050, entre tanto, la cifra de pensionados estimada, sin reforma, sería de 2,5 millones, mientras que con el cambio de esquema subiría a 2,8 millones, y así sucesivamente, será incremental el número de beneficiarios de una mesada.
Lo que vale el pilar solidario
Dentro de las cuentas que realizó la dirección técnica del Carf, el Pilar Solidario, primer peldaño del esquema de pilares que se crea con la reforma pensional, tendría un costo anual equivalente a 0,3 % del producto interno bruto (PIB). En plata blanca, implica un costo de 4,8 billones de pesos. Este pilar está hecho para que aquellas personas que no lograron una pensión y ya son adultas mayores, tengan un ingreso igual o equivalente al que saca a los colombianos de la línea de pobreza.
La Carf recortó que “este pilar no corresponde a un derecho pensional; responde a un programa social y deberá estar sujeto a los recursos disponibles para el mismo”.
¿Y los que ahorraron algo?
Otra de las cuentas realizadas por el Carf es el del Pilar Semicontributivo, segundo peldaño en el esquema de pilares, el cual está hecho para el que cotizó algo, pero no le alcanzó para obtener una pensión mínima.
El cálculo del Comité Autónomo de Regla Fiscal es que costará 0,2 % del PIB en 2025, primer año de aplicación de la reforma pensional, y aumentaría a 0,3 % del PIB en 2036, a medida que va creciendo la edad de las personas beneficiarias. Posteriormente, este costo subiría lentamente, hasta 0,8 % del PIB en 2065.
En este pilar hay que tener en cuenta que se podrán devolver los saldos de los cotizantes, con rendimientos. El gasto con dinero público también se debe a que hay un subsidio sobre el saldo resultante que se otorga a aquellas personas que cotizaron entre 300 y 1.000 semanas, según lo aprobado hasta ahora en la reforma pensional.
Al igual que en el caso del pilar solidario, en el semicontributivo tampoco se accede a una pensión, pues los montos mensuales son inferiores a 1 salario mínimo, y en el país, no puede haber una pensión como tal que sea inferior a 1 salario mínimo.
Y los que cotizan
En cuanto a los colombianos cotizantes a pensiones, según los cálculos hechos por la CARF, “las necesidades de Colpensiones para el pago de mesadas y devoluciones aumentarían del 3 % del PIB en 2025 al 4,9 % del PIB en 2065. Esto se explica porque Colpensiones pasaría a responder por los primeros 2,3 salarios mínimos de todas las pensiones”.
Sin duda, las cuentas serán claves para el cuarto y último debate de la reforma pensional.