La inflación acumulada de Bolivia durante los primeros seis meses del año alcanzó una tasa del 1,2 %, posicionándose como el registro más bajo en Sudamérica y uno de los más bajos en el mundo, según informó el banco central del país.

La autoridad monetaria del país explica que estos bajos niveles se deben, en gran medida, a las iniciativas implementadas por el Gobierno, que fueron “determinantes” para configurar “un entorno de mayor certidumbre”.

El banco central ha apostillado que este aspecto “se debe ponderar”, dada la magnitud del impacto de la pandemia de la covid-19 y de la guerra entre Rusia y Ucrania, que han derivado en mayores niveles de inflación a nivel mundial.

El dato de Bolivia contrasta con el registrado por algunas de las principales economías de la región como Brasil, donde la inflación anual alcanzó casi el 12 % en junio; o México, donde el aumento de precios escaló hasta un 7,99 % en el sexto mes del año.

Entre los factores que explican la menor presión inflacionista en Bolivia se encuentra el cambio fijo del dólar vigente desde 2011 y los diferentes subsidios a combustibles y alimentos básicos implementados en el Gobierno de Evo Morales y que Luis Arce, actual presidente boliviano, ha mantenido.

La menor presión inflacionista en Bolivia se debe, en parte, a subsidios a los combustibles y alimentos básicos. | Foto: RunPhoto/ Getty Images

“En ese marco, el manejo de la política monetaria en Bolivia fue adecuado, implementando diferentes medidas para impulsar el proceso de recuperación económica, manteniendo un equilibrio con el control de la inflación”, aseguró el banco central, que también ha enfatizado en el hecho de que la política de estabilidad cambiaria no solo ha contribuido a mitigar las presiones inflacionistas externas, sino también a dar una mayor certidumbre a la población.

Por otro lado, el banco central ha remarcado la confianza de la población en la moneda nacional, de manera que cerca del 85 % de los ahorros y el 99 % de los préstamos se encuentran en bolivianos. De hecho, la entidad subraya que en zonas fronterizas, la moneda nacional se emplea no solo para transacciones comerciales, sino también como medio de ahorro para poblaciones de los países vecinos.

“Una moneda fuerte, además de políticas económicas adecuadas, que gozan de elevada credibilidad en la población, se constituyen en parte fundamental de la estructura que permite a la economía boliviana continuar transitando por la senda de recuperación con estabilidad macroeconómica”, dijo el banco central.

En los primeros seis meses de 2022 Bolivia alcanzó una tasa del 1,2 %. | Foto: SolStock Ltd

Inflación en Colombia volvió a subir en junio y marcó máximo en 22 años

De acuerdo con el Dane, el costo de vida de los colombianos para el mes de junio aumentó un 0,51 %, impulsado principalmente por los sectores de restaurantes y hoteles, bienes y servicios para el hogar, transporte y alimentos y bebidas no alcohólicas.

Así las cosas, el dato anual se ubica en 9,67 %, un 0,60 % más que lo que se tenía para mayo, donde fue de 9,07 %. Pese a que la inflación cedió un poco el mes pasado, cierra el semestre con una nueva alza, que alcanza otro máximo histórico en el país que no se veía desde hace 22 años.

“Esta inflación del 0,51 % es la más alta de los últimos 18 años y la segunda más alta en la historia del país, superada únicamente por aquellas épocas en las que el paro camionero de la época generó fuertes impactos en los alimentos. Para el caso del consolidado anual, este resultado no se veía desde el año 2000, o sea, hace 22 años”, dijo el Dane.

Juan Daniel Oviedo, director del Dane, recordó que para este período hubo un aliciente para frenar el aumento del costo de vida, el cual fue el Día sin IVA, donde la baja en los precios que ocurre durante esta jornada, ayudó a aliviar el bolsillo de los colombianos.

“En este período debemos tener el efecto de inflación a la baja que generó el Día sin IVA, donde, por ejemplo, para prendas de vestir fue del -2,54 % y para información y comunicación aportó un -0,24 % (...) Esta jornada ayudó a aliviar cerca de diez puntos básicos frente a los resultados de inflación”, dijo Oviedo.

Este funcionario agregó que los alimentos que más aportaron al crecimiento de la inflación fueron la carne de res, la leche, el arroz, el pollo y el azúcar. No obstante, la moderación en el consumo de este tipo de productos ha ocasionado que el principal gasto se traslade hacia el sector de alojamiento y servicios públicos.

“La inflación de alimentos es un 35,27 veces más alta si se compara con sus registros históricos en el periodo 2016 y 2021. Si bien veníamos con un descenso para mayo, en este nuevo corte se puede ver un crecimiento, aunque estamos muy lejos aún de los máximos que se marcaron durante el paro nacional”, explicó Juan Daniel Oviedo.