El Gobierno pretende incluir en la reforma tributaria que radicará este jueves en el Congreso una compensación por la contaminación ambiental.
Nadie puede dudar que el cambio climático es un problema que se debe atajar cuanto antes, con lo cual el Ejecutivo encontró en los impuestos la mejor salida para hacerlo. Y se prepara para que el Legislativo y los empresarios le den la razón.
Para esto, planea darle un revolcón al impuesto que se les cobra a los dueños de vehículos. De acuerdo con el articulado, se crea el impuesto nacional a vehículos, que reemplazará al que viene rigiendo en Colombia desde 1998 y al gravamen de rodamiento.
Este impuesto deberá ser pagado por todos aquellos que tengan vehículo, siempre y cuando no sean bicicletas; tractores para trabajo agrícola, trilladoras y demás maquinaria agrícola; tractores sobre oruga, cargadores, mototrillas, compactadoras, entre otros; y vehículos y maquinaria de uso industrial que no estén destinados a transitar por las vías de uso público.
Las tarifas aplicables a los carros y motos gravados serán las siguientes, según cada componente de la base gravable. El primero corresponde al valor comercial y funcionará así:
- De $ 0 a $ 49,4 millones: 1,5 %
- De $ 49,4 millones a $ 111,3 millones: 2,5 %
- De $ 11,3 millones en adelante: 3,5 %
- Motos de hasta 125 cc: 0 %
Por su parte, estas serían las tarifas para vehículos de carga, pasajeros, eléctricos e híbridos:
- Transporte de pasajeros y carga: 0,5 %
- Eléctricos e híbridos: 1 %
El otro componente está relacionado con el factor de contaminación, por el cual dueños de carros y motos deberán aportar 1,5 unidades de valor tributario (UVT). La UVT cambia para cada año, pero, para ejemplificar, en 2021 equivale a $ 36.308, con lo cual se debería aportar un poco más de $ 54.000.
El valor del impuesto a pagar será la suma de ambos puntos, de acuerdo con los valores que expidan los ministerios de Transporte y Ambiente. Los recursos que se recauden por este gravamen serán de los municipios, distritos, departamentos y el Distrito Capital de Bogotá.
Y si se llega a dar que una persona no cancela este impuesto, las autoridades de tránsito se abstendrán de autorizar y registrar el traspaso de la propiedad de los vehículos gravados, hasta tanto se acredite que se está al día en el pago.
Si la reforma se aprueba tal y como se presentará al Congreso, este nuevo impuesto entraría a regir el 1.º de enero de 2022. En todo caso, hasta que llegue ese momento, se aplicará lo establecido en las normas que regulan los impuestos sobre vehículos automotores y de rodamiento.
A dichos cambios se sumaría el hecho de que los colombianos paguen más por la sobretasa a la gasolina. El artículo 123 de la reforma fiscal que radicará el Gobierno en el Congreso de la República busca autorizar a los municipios y departamentos para implementar una sobretasa a la gasolina y al Acpm.
“La base gravable de la sobretasa a la gasolina motor tanto extra como corriente, y de la sobretasa al ACPM, será el volumen del respectivo producto expresado en galones”, dice el proyecto de ley. Así pues, la tarifa general de la sobretasa a la gasolina será de $940 por galón en los municipios y distritos, de $330 en el ámbito departamental y de $1.270 por galón en el Distrito Capital (Bogotá).
Como si fuera poco también se habilitaría la instalación de peajes urbanos en las capitales del país. De acuerdo con el articulado, los entes territoriales solo necesitarán autorización previa del concejo y el Ministerio de Transporte no tendrá participación en dicha discusión.
Este cambio en la normativa les daría vía libre a mandatarios locales para lograr un sueño que muchos han tenido años atrás de poner casetas dentro de las ciudades, de tal modo que sus ingresos permitan financiar obras internas.
Todo lo anterior se suma a cambios en impuesto de renta para personas naturales e IVA. La reforma se presentará esta tarde.