A mediados de mayo, S&P Global Ratings le rebajó la calificación crediticia a Colombia desde BBB- hasta BB+ y le quitó el grado de inversión, después de 10 años en los que el país fue destacado por el manejo de sus finanzas y el cumplimiento de sus obligaciones.

La rebaja en la calificación por parte de S&P generó un impacto en los mercados, pues el peso colombiano se devaluó y las tasas de interés de los títulos de deuda (TES) subieron. Algunos analistas también preveían que la pérdida del grado de inversión por parte de S&P iba provocar una salida de capitales extranjeros, pero los más recientes datos de tenedores de TES del Ministerio de Hacienda muestran lo contrario.

De acuerdo con el reporte de Hacienda, en junio de este año los fondos de capital extranjero hicieron compras netas de TES por $2,6 billones, haciendo que el saldo total de TES al cierre de junio fuese de $95,7 billones.

De hecho, los extranjeros fueron los que más compras netas de TES hicieron en junio, pues ninguna otra entidad superó realizó compras cercanas a los $2 billones.

Al cierre de junio, los fondos de capital extranjero siguen siendo los segundos actores del mercado que más TES tienen en su poder y son superados únicamente por los fondos de pensiones que tienen $104,4 billones en TES.

En tercer lugar se encuentran los bancos comerciales con TES por $58,4 billones, seguidos por las compañías de seguros con $21,4 billones en títulos de deuda.

Finalizado el primer semestre del 2021, el saldo total de los TES en circulación se ubicó en $372,4 billones, cuando en mayo había sido de $369,3 billones.

Si bien la pérdida del grado de inversión por parte de S&P no afectó la compra de TES por parte de los inversionistas extranjeros, la falta de confianza en la nación sí ha hecho que los intereses de los títulos de deuda aumenten.

Y es que los TES que vencen en 2024, que son los de referencia para la deuda interna de Colombia, habían empezado junio con una tasa de 4,492 % y terminaron el primer semestre en 4,975 %, valor que no se veía desde mayo del 2020.

Esta subida en las tasas de interés de los TES lo que causan es que el costo del financiamiento de Colombia sea mayor, por lo que la nación deberá disponer de más recursos del Presupuesto General de la Nación para poder suplir sus obligaciones crediticias.

¿Qué sucederá luego de la rebaja de Fitch?

A inicios de julio, Fitch Ratings siguió los pasos de S&P Global Ratings y también le rebajó la calificación de Colombia desde BBB- a BB+, quitándole el grado de inversión.

Esto pone a Colombia en una situación difícil, pues ya son dos de las tres calificadoras de riesgo las que tienen al país en grado especulativo. Las decisiones de Fitch Ratings y S&P Global Ratings se tomaron argumentando que el país no ha podido sacar adelante reformas estructurales para disminuir el endeudamiento y aumentar los ingresos de manera sostenida.

Ahora los inversionistas, y calificadoras, están atentos a lo que haga el Gobierno con la nueva reforma fiscal que se va a presentar el próximo 20 de julio. El Gobierno ha reiterado en varias ocasiones que la reforma pretende recaudar alrededor de $14 billones y que no afectará a la clase media ni a los más vulnerables con cambios en el IVA, impuesto de renta o tributos a pensiones.

Se espera que esta reforma dará un mensaje de confianza a los inversionistas y calificadoras para que sigan creyendo en la estabilidad económica y financiera del país.