La ponencia de la reforma laboral, aun sin empezar el debate formal en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde tendrá que enfrentar el primer debate, ha generado fricciones entre integrantes del Ejecutivo y algunos congresistas, principalmente de la oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro.
El texto radicado, que llegó con 82 artículos, desde los 76 que tenía el proyecto original, ha tenido ajustes, pero principalmente de forma y algunos de fondo, que no son necesariamente los de grueso calibre económico, por los cuales abogan los empresarios y algunos parlamentarios.
Las tensiones son evidentes. El representante a la Cámara por el Centro Democrático ha sido uno de los que ha recibido reclamos, luego de haber mostrado su inconformidad, por el anuncio de su homóloga María Fernanda Carrascal, quien es la coordinadora ponente y está en las filas del Pacto Histórico, según el cual, radicaría la ponencia el lunes 15 de mayo.
Forero salió a expresar su sorpresa, pues ni siquiera la mitad de la reforma había sido concertada.
Posteriormente se dio el anuncio del Partido de la U, que manifestó su intención de dar un paso al costado de la coalición política que se había configurado. En consecuencia, Dilian Francisca Toro, como vocera, manifestó que actuarían de manera autónoma e independiente.
De inmediato, Víctor Salgado, parlamentario de La U, radicó en el Congreso de la República una ponencia alternativa de la reforma laboral, lo que, inclusive, hizo antes de que se radicara la ponencia oficial, que llegó con varias firmas, pero no las de todos los ponentes.
Dardo va, dardo viene
Empezaron así a lanzarse dardos de un lado a otro. Carrascal dijo que la ponencia de Delgado había sido sacada de la manga. En dicho texto, están gran parte de las propuestas que se incluyen en el documento oficial, pero con algunas diferencias, por ejemplo, la de la hora de inicio de la jornada nocturna, que sería a las 8:00 p. m. y no a las 7:00 p. m., como está en la radicada por la coordinadora ponente.
Viceministro de trabajo y congresista del CD
Lo más reciente, alrededor del agarrón previo a los debates en los estrados oficiales del Legislativo, es el cruce entre el viceministro de Trabajo, Edwin Palma, y el representante a la Cámara por el Centro Democrático Andrés Forero.
Palma puso entre interrogantes, en sus redes sociales, un mensaje dirigido al representante a la Cámara Víctor Manuel Salcedo, quien fue el autor de la ponencia alternativa a la reforma laboral. Allí le planteó un interrogante: ¿la leería?, y, acto seguido, le propuso un debate público, lo que se entendió como un reto para medir qué tanto sabe cada uno del contenido de la propuesta legislativa.
Forero salió en defensa de Salcedo y calificó como irrespeto las palabras del viceministro. “Por presentar ponencia alternativa sale (Palma) a insinuar que Salcedo no leyó la inconveniente reforma del Gobierno. Así tramitan la diferencia. De espíritu democrático poco y nada”, dijo el representante del Centro Democrático en sus redes sociales.
La invitación
En medio de un debate a un tema crucial en Colombia, como es el de los trabajadores, pues de ellos depende la productividad y el resultado de la economía y del desarrollo del país, la invitación que están haciendo los colombianos sensatos es a que se expongan argumentos que enriquezcan el contenido y se dejen a un lado los intereses políticos que nada tienen que ver con lo que requieren los colombianos para tener un mejor bienestar en su actividad diaria.