Aunque 2022 empezó con la expectativa de que el Seguro Obligatorio de Daños Corporales Causados a las Personas en Accidentes de Tránsito (Soat) iba a bajar de precio, por numerosos anuncios realizados el año anterior y por una reciente ley con la que se buscaba beneficiar a los tomadores de dicho seguro en medio de una ola de carestía en la canasta familiar, la verdad es que la rebaja no es como se esperaba.
La ley 2161 de 2021 estableció un descuento de 10 por ciento, por una única vez, para aquellos propietarios de vehículos y de motos que durante 2020 y 2021 no hicieron uso del Soat y que además lo renovaron a tiempo y lo tuvieron vigente durante esos dos años. Sin embargo, esa promesa se vio afectada por el incremento del salario mínimo para 2022 que subió 10,07 por ciento, es decir, lo comido por lo servido.
El problema con el costo del Soat es que está atado al salario mínimo, pues con base en este se calculan los amparos que cubre la póliza por cada víctima de un accidente de tránsito, por ejemplo, hasta 800 salarios mínimos legales diarios (hoy 24,2 millones de pesos) para gastos médicos, quirúrgicos y hospitalarios; hasta 180 mínimos diarios (5,54 millones de pesos) por incapacidad permanente o 750 salarios mínimos diarios (22,7 millones de pesos) por muerte y gastos funerarios, entre otros.
En consecuencia, para poder mantener esas coberturas, el Soat debe subir en una proporción similar a la remuneración mínima en el país. No obstante, el alza establecida para 2022 por la Superintendencia Financiera no fue de 10,07 por ciento, sino de 12,24 por ciento, dos puntos de más que marcan la diferencia para muchos propietarios de vehículos.
La razón para ese ajuste es que con el Soat no solo se pagan los temas netamente de seguros como la siniestralidad (qué tanto se accidentan los asegurados y qué tan severo es el evento) y el costo operativo de atender a las víctimas, sino que también hay otros pagos que se agregaron a esta póliza, la cual forma parte de la política de seguridad social del país.
Desde que se creó en 1988, el Soat busca atender a todos aquellos involucrados en un accidente de tránsito, desde un peatón o un ciclista al que lo atropella un carro fantasma, hasta el choque de dos vehículos particulares de alta gama. Como tiene una naturaleza social y solidaria es regulado y obligatorio.
En el precio del Soat se combinan tres pagos: uno para la aseguradora, que se conoce como prima, otro llamado contribución al Fosyga, el cual se destina a financiar la Subcuenta de Enfermedades Catastróficas y Accidentes de Tránsito administrada por la Adres, y un tercer pago es la tasa Runt. Ese conjunto de pagos es el que subirá 12,24 por ciento este año y es el que da el precio total de la póliza.
Fórmula desagregada
Para llegar al incremento autorizado, lo que se hace es ver cómo se comportaron los tres rubros. En la prima se evidenció un aumento de 2,4 por ciento en la frecuencia de los accidentes de tránsito entre 2020 y 2021 y de 23,4 por ciento en la siniestralidad. Es previsible que este año con mayor movilidad, frente a los últimos dos años marcados por la pandemia, se presente la misma cantidad o más accidentes, lo que implica que se debe asegurar que lo que se cobre alcance para pagar, en especial en un país cuyo parque automotor cambió y ahora tiene más motos que vehículos.
Ese cambio incide fuertemente en la seguridad vial, pues las motos se accidentan más y sus choques son más costosos, dado que el conductor está más expuesto. Particularmente, la siniestralidad de las motos subió 52 por ciento el año pasado, al tiempo que la cantidad de motos rodando en el país aumentó 42 por ciento.
Así mismo, otras leyes aprobadas recientemente afectan la tarifa del Soat. Una de 2021 fijó descuentos para los carros dedicados a gas (los que vienen así de fábrica, no los que fueron convertidos) y otra de 2019 creó un descuento de 10 por ciento para los vehículos eléctricos. Se estima que tan solo esos dos descuentos tendrían un valor para el sistema de 67.000 millones de pesos, que al ya no poder recaudarse implican cobrar más en la tarifa general.
En consecuencia, por el lado de la prima, el regulador estableció un aumento de la tarifa máxima del Soat de 0,65 por ciento, al que se le debe sumar el aumento del mínimo de 10,07 por ciento, es decir, que ahí ya va 10,72 por ciento. A eso hay que agregarle que la ley 2161 de 2021 también aumentó la contribución a la Adres, que anteriormente correspondía al 50 por ciento del valor de la prima y desde este año es el 52 por ciento, es decir, dos puntos más para el alza de 2022.
Adicionalmente, la tasa de Runt, que la fija el Ministerio de Transporte, subió 100 pesos de 1.800 a 1.900. Así se llega al ajuste establecido para el Soat en 2022 de 12,24, uno de los incrementos históricamente más altos de este seguro, igual que como ocurrió con el aumento de salario mínimo.
¿Y la rebaja prometida?
Como se mencionó anteriormente, el descuento no es para los 8,9 millones de vehículos que tenían Soat en el país hasta el cierre del año pasado, sino solo para aquellos que no tuvieron accidentes con heridos o muertos entre 2020 y 2021 y que además renovaron el seguro oportunamente. Se estima que estas condiciones las cumplen 1,5 millones de pólizas.
Además, la rebaja de 10 por ciento no aplica para todo el valor del Soat, sino solo para la parte de la prima. Así, por ejemplo, se estima que un automóvil de servicio particular con un modelo menor de diez años de antigüedad y cilindraje de 1.600 c.c. pagó en 2021 por el Soat 400.150 pesos y en 2022, con el incremento establecido por la Superfinanciera, pasaría a cancelar 448.900 pesos. Si cumple con los requisitos del descuento prometido, su pago bajaría a 419.400 pesos, es decir, se beneficiaría de una rebaja de 6,56 por ciento frente a alguien que debe pagar tarifa plena.
Si bien no es tanto como se esperaba, los 1,5 millones de propietarios de vehículos y motos que tienen derecho al beneficio podrán consultar con sus respectivas aseguradoras (11 ofrecen esta póliza en el país) para que le validen el descuento.
Así mismo, otro de los cambios aprobados el año pasado consiste en la posibilidad de permitirles a las aseguradoras ofrecer pólizas voluntarias más baratas, con la idea de cubrir los costos de los choques de latas. En el Congreso algunos buscaban que ese costo fuera asegurado con el Soat, pero si actualmente casi no alcanza para pagar a heridos y muertos, si se le incluyen más riesgos se volvería impagable.
Una de las primeras aseguradoras en acoger esa idea es Seguros Mundial, que lanzó una póliza que funciona como complemento del Soat, al cubrir posibles afectaciones materiales que los automóviles asegurados pueden causar a vehículos o inmuebles de terceros; cubriendo además su reparación o parte de ella. Esta póliza vale 123.000 pesos anuales y cubre hasta 25 millones de pesos en daños.
Cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial indican que en 2021 se registraron unos 16.000 accidentes de tránsito en vehículos particulares y motocicletas, de los cuales una gran mayoría dejó algún tipo de daño en bien ajeno que debió ser asumido por el conductor que propició el accidente o por la misma víctima.
Si bien este ‘miniseguro voluntario’ de carros podría ayudar a resolver parte de los problemas derivados de la accidentalidad vial, como otros seguros debe enfrentarse a la apatía de los colombianos a la hora de asegurarse, pues muchos lo consideran más un gasto que una protección. Es que ni siquiera se cumple con los seguros obligatorios como el Soat, pues más de la mitad de los carros y motos que ruedan en el país no cuentan con esa póliza, pese a que pueden ser multados por ello.
Si bien el Soat no es barato y tiene muchos otros temas para mejorar además de la tarifa, en un país como Colombia es indispensable.
8,9 millones de vehículos estaban cubiertos con el Soat hasta septiembre del 2021.
2.300 víctimas de accidentes de tránsito se atienden a diario en el país con el Soat.
$1,4 billones desembolsaron las compañías de seguros para atender víctimas de accidentes de tránsito entre enero y septiembre de 2021.
2,5 millones de personas se han beneficiado del Soat en los últimos tres años.