El exministro Alejandro Gaviria manifestó este viernes que los gobiernos de Colombia desde 2026 y hacia adelante van a enfrentar “grandes problemas fiscales” y, por ello, podrían convertirse en “simple notarios de decisiones pasadas”.

A través de un video compartido en sus redes sociales, Gaviria alertó sobre las dificultades que tendrán las diferentes administraciones que sucedan a la de Gustavo Petro para definir sus prioridades de gasto y financiar presupuestos que van a crecer de manera sostenida.

Inicialmente, el exministro señaló que la mitad del presupuesto actual ya está definida en temas como el pago de la deuda.

“El presupuesto general de la nación es de 520 billones de pesos, pero el 50 % de ese presupuesto está definido de antemano. El ministro de Hacienda tendrá que girar tres cheques. El primero para pagar la deuda, 112 billones de pesos. El segundo para pagar el Sistema General de Participaciones que se gira a las regiones y sirve a su vez para pagar por el régimen subsidiado de salud, los salarios de los maestros y algunos programas de saneamiento básico. Ahí van otros 82 billones de pesos. Y el tercer cheque es el de las pensiones. En este momento 66 billones de pesos. Ahí ya tenemos el 50 % del presupuesto en estos tres cheques”, dijo.

Posteriormente, Gaviria afirmó que le causa preocupación que la reforma al Sistema General de Participaciones, que se encuentra en trámite en el Congreso, y la reforma pensional, que está siendo revisada por la Corte Constitucional, aumenten las obligaciones del Estado.

“¿Qué me preocupa? que la reforma al Sistema General de Participaciones, que es una reforma a la Constitución, que está siendo promovida por el gobierno, va a aumentar en casi 60 billones de pesos el segundo cheque, el SGC, sin tener un planeamiento fiscal claro. Al mismo tiempo, la reforma a las pensiones que ya aprobó el Congreso, y que está en revisión de la Corte Constitucional, aumentará de manera sustancial el tercer cheque, el de las pensiones”, dijo.

Adicionalmente, exministro manifestó que la deuda, según los cálculos del gobierno, seguirá creciendo. “También hay inflexibilidades en el presupuesto, si uno suma el aseguramiento en salud, las llamadas vigencias futuras y el personal del Estado tiene otros 120 billones de pesos, esto es el 75 % del presupuesto ya definido”, agregó.

“Esos problemas del presupuesto van a aumentar para los gobiernos futuros, que, como ya dije, podrían convertirse en simples notarios de estas decisiones. Van a tener muy poca flexibilidad a la hora de definir sus prioridades y también van a tener que enfrentar grandes problemas a la hora de financiar presupuestos crecientes”, subrayó.