Una nueva amenaza se cierne sobre otro de los productos clave del campo colombiano: el banano, que es producido en distintas zonas del país y es uno de los aportantes a las exportaciones no minero energéticas que tanto se requieren.
El temido hongo Fusarium vuelve a aparecer, esta vez, con un foco que fue identificado en el departamento de Magdalena.
Se trata del Fusarium Raza 4 Tropical, que fue identificado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en el sector Buritaca, del Distrito de Santa Marta.
El gremio de bananeros de Colombia, Augura, fue el encargado de hacer un llamado de alerta a productores, trabajadores, técnicos y comunidades de las regiones productoras de banano, para que se cumplan rigurosamente las acciones de bioseguridad para la prevención de la enfermedad, considerada como la más devastadora de la agroindustria a nivel mundial.
El gran temor que hay alrededor del Fusarium Raza 4 Tropical se debe a que es altamente resistente (puede demorar hasta 30 años en los suelos) y, lo peor, se propaga de manera rápida.
Protocolos, activos
Cuando se presentan estos focos, se activan protocolos de seguridad que a los ojos de cualquier persona se ven como si se tratara de una invasión extraterrestre.
Los estudios alrededor de este hongo confirman que puede viajar adherido a los zapatos de los trabajadores o de las personas que pisan el suelo contaminado de una finca. También se transporta en las herramientas de trabajo, en los vehículos, en el material vegetal, a través de los animales domésticos y silvestres. Y ni qué decir de los afluentes hídricos que se utilizan para el riego de cultivos.
Por esa razón, la palabra Fusarium es algo que produce pánico entre los bananeros, que son uno de los sectores más grandes dentro de la estructura de cultivos del campo colombiano.
Campanazo
“Requerimos un alto compromiso por parte de los actores de la agroindustria, especialmente quienes tienen relación con el sector productivo, porque pueden propagar fácilmente la enfermedad”, señala Augura, gremio que representa a las comercializadoras internacionales y productores de banano, quienes exportan a 30 países y representan uno de los sectores más importantes de la economía del campo.
Amenaza sobre el empleo y la producción
En el caso del Fusarium, ninguna alerta es exagerada. Este hongo, según registra Augura, apareció por primera vez en América, en 2019. Entró por La Guajira, y fue reportado en 2021 en Magdalena.
Teniendo en cuenta todas las características que ya se han mencionado, sobre esta plaga, ya se tenía una gran afectación en Colombia, como producto del Fusarium: 18 fincas afectadas (11 en La Guajira y 7 en Magdalena), lo que representa más de 250 hectáreas erradicadas y más de 3.200 hectáreas que han permanecido en cuarentena, recordó el gremio.
La agroindustria del banano genera 42 mil empleos directos y más de 108 mil indirectos, lo que amerita desplegar las acciones necesarias para que el hongo no se siga propagando y cause devastaciones mayores a las que ya han tenido los bananeros.
En términos del consumo, la presencia del Fusarium en la fruta no tendría ningún efecto para el ser humano. El impacto recae sobre la productividad de esta rama de la economía, que se dedica, principalmente, a la exportación. Este hongo es conocido porque produce la marchitez de la planta.
A nivel global, la enfermedad del banano fue reportada inicialmente en Australia, hacia 1870, pero se presume que se originó en el sudeste asiático en donde evolucionó.