Hace pocos días, el ministro de Transporte William Camargo hizo algunas declaraciones que generaron polémica en el país. El responsable de la cartera aseguró que una de las propuestas que estaría contemplando se basaría en una restricción para millones de carros en Colombia.
Camargo dijo que la propuesta consiste en definir ciertas horas pico para que los particulares no se puedan mover y toda la infraestructura de transporte sea dedicada exclusivamente al servicio público.
No pasó mucho tiempo luego de las declaraciones, para que diferentes gremios expresaran sus preocupaciones por la idea del ministro, que parecería descabellada para muchos.
Andemos lanzó alerta por propuesta de restringir uso de vehículos particulares
La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos, publicó una carta en la que expuso los principales problemas que tendría la iniciativa de la cartera de Transporte, que, aunque busca beneficiar el medio ambiente y la movilidad de los bogotanos, no considera algunos aspectos.
El principal problema que señala la entidad es la falta de transporte público seguro, cómodo y eficiente, pues ese es el hecho que impulsa la compra de carros particulares o motocicletas, para que los ciudadanos puedan desplazarse a sus lugares de trabajo u otras actividades.
“Si bien, es indiscutible que promover modos de transporte sostenibles y reducir la congestión vehicular son objetivos valiosos y necesarios para mejorar la calidad de vida, es imprescindible considerar cuidadosamente las implicaciones de restringir el uso de todos los vehículos particulares, especialmente durante las horas pico”, asegura el presidente de Andemos, Oliverio García.
Agrega que la oferta de taxis tampoco es suficiente para satisfacer la demanda y los medios de transporte como caminar o andar en bicicleta se hacen poco viables para los ciudadanos, por la inseguridad en las calles y algunos terrenos a los que es difícil acceder con este tipo de transporte.
Restringir el uso de transporte particular, traería varios inconvenientes a:
- Aquellos que dependen de sus vehículos para llegar al trabajo, llevar a sus hijos a los colegios o realizar tareas diarias.
- Grupos vulnerables como personas mayores o con movilidad reducida, que podrían enfrentar dificultades para acceder a servicios esenciales o participar plenamente en la vida social.
Entre las propuestas que hace la entidad para que la posible decisión no afecte en gran medida a los colombianos, es mejorar y fortalecer el transporte público antes de considerar medidas severas de restricción de los vehículos.
“Esto implica invertir en infraestructuras adecuadas, aumentar la frecuencia y puntualidad de los servicios, mejorar la seguridad en las redes de transporte y garantizar una cobertura completa y equitativa para todos los ciudadanos”, concluyó.
Lo que pasará en realidad con el incremento en las tarifas del servicio de taxi
La nueva preocupación que se cierne sobre los colombianos que son usuarios del servicio de transporte público de taxis en las principales ciudades del país, donde millones de personas necesitan trasladarse, motivó un nuevo pronunciamiento del Ministerio de Transporte.
La incertidumbre con el impacto que está causando el precio de la gasolina en Colombia, se hizo mayor entre el sector de taxis, pues, si un carro particular se puede dejar parqueado, en el caso de ellos no hay alternativa: es su forma de generar ingresos para sus hogares.
Con esa prerrogativa, se iniciaron mesas de trabajo alrededor de 17 puntos que inquietan a los taxistas, dos de los cuales, son los más álgidos: el de la informalidad del servicio que se presta a través de las plataformas y que constituye para ellos una competencia desigual, y el incremento del precio de la gasolina, lo que ha llevado a que se les encarezca el costo de prestar el servicio.
Ante esa situación, los taxistas, sentados con el Ministerio de Transporte en 17 reuniones, con la amenaza de que realizarán un paro nacional el 9 de agosto, si no tienen una solución, pidieron que les apliquen una especie de exención, de manera que no les cueste tanto tanquear un vehículo.
Sin embargo, este lunes, el viceministro de Transporte, Carlos Enríquez, salió a expresar que, si bien están dispuestos al diálogo, también es cierto que hay cosas que no se pueden negociar. Es el caso de un subsidio al precio del combustible, lo que, de primerazo, quedaría descartado.
Lo que sí está en revisión es justamente el tema que prendió las alertas entre los usuarios del servicio, y es la posibilidad de un incremento en las tarifas. Al respecto, el viceministro dijo que tienen en revisión el tema y que, además, se expidió una circular que tiene como objetivo convocar a la participación, hasta el 21 de julio, de todos los que tengan que hacer observaciones alrededor de la medida.